Por sus bajos requerimientos de humedad y nutrientes para desarrollarse, el sorgo es un cultivo de trinchera, una opción para los ambientes marginales o para los años que vienen secos, como este. Pero una de las falencias que a veces lo hacen perder en la competencia con otras opciones es la baja digestibilidad de sus proteínas.
En la búsqueda de mejorar ese aspecto del cultivo, un grupo de investigadores africanos y norteamericanos están intentando descifrar cuáles son los genes que determinan esa baja digestibilidad, para desarrollar una genética mejorada que le de mayor potencial nutritivo al sorgo.
Según detalla un artículo publicado por la Sociedad Americana de Agronomía en la revista Phys.org, un grupo de investigación de la Universidad de Kansas seleccionó 40 variedades de sorgo, incluidas algunas con alta digestibilidad y otras con baja digestibilidad, para comprender qué genes están detrás de la diferencia en la digestibilidad.
"Nuestro objetivo era observar el ADN que codifica todas las proteínas de almacenamiento de semillas, llamadas kafirinas", dijo Tesfaye Tesso, parte del equipo de investigadores. Y agregó: "Tres de las cuatro kafirinas que identificamos estaban relacionadas con una alta digestibilidad de las proteínas, mientras que la otra tenía una menor digestibilidad. La identificación de estos factores es una pieza importante de un rompecabezas muy complejo".
En el futuro, esta investigación puede sentar las bases para mejorar la digestibilidad de las proteínas a través de la reproducción. Al comprender los genes asociados con la digestibilidad de las proteínas, los científicos pueden observar estas variaciones genéticas en las plantas de sorgo, que luego tendrán los rasgos deseados.