Los precios de los productos agropecuarios han experimentado un aumento significativo desde su origen en el campo hasta su llegada a las góndolas, según revela un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), publicado este domingo, sufrieron un ajuste de precio de 3,8 veces.
El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), desarrollado por el sector de Economías Regionales de la CAME, muestra que en enero, el coste de los agroalimentos se multiplicó por 3,8 veces desde su origen hasta su destino final en las góndolas. Es decir que sufrieron una suba superior al 300%.
Este aumento se traduce en que, en promedio, por cada peso que recibió el productor, el consumidor gastó $3,8. Además, se señala que el productor solo explicó el 26,9% del precio final de venta, con diferencias significativas entre los diferentes productos.
En el caso de las frutas y hortalizas, el índice revela un incremento del precio de la canasta por 5,6 veces en comparación con diciembre del año anterior. Este aumento se atribuye entre otros factores a la falta de capacidad del consumidor para absorber los precios finales debido a la disminución del poder adquisitivo, así como condiciones climáticas adversas que afectaron algunas regiones y producciones.
El informe destaca que el consumidor abonó 3,2 veces más de lo que recibió el productor por los cinco productos y subproductos ganaderos considerados en el análisis.
¿Tres productos de Mendoza, entre los caros?
Entre los productos que presentaron las mayores brechas entre los precios de origen y destino se encuentran la naranja (8,5 veces), el ajo (7,6), la pera (7,5), la cebolla (7,5) y la mandarina (6,8).La naranja y el ajo fueron los alimentos con mayor brecha ya que “presentaron importantes subas en destino, mientras que sus precios de origen no mostraron variaciones”.
Por otra parte, los productos que presentaron menor diferencia entre el precio del productor y del consumidor fueron el pimiento rojo (1.6 veces) que subió 28,9% en origen y bajó 27,7% en destino; el repollo (1,9 veces), la frutilla (2 veces) y el huevo (2,1 veces) que aumentó tanto al productor (0,6%) como al consumidor (3,3%), según los registros de la CAME.