ExpoINTA Junín apunta a ser la muestra de ciencia y tecnología más grande del Este de Mendoza. El evento se llevará a cabo los días 11 y 12 de noviembre, de 10 a 18 horas, en el predio de la Estación Experimental Agropecuaria Junín INTA (Isidoro Busquet s/n, La Colonia, Junín), en Mendoza. El acceso será libre y está destinado a productores, comunidad educativa, técnicos, empresas y público en general. Se espera recibir a 2.000 personas cada día.
Quienes asistan tendrán la opción de ser guiados por técnicos y profesionales de INTA Junín a través de un recorrido por los diferentes ensayos y experiencias que lleva a cabo el INTA en esta zona. Las estaciones que podrán visitarse son: huerta agroecológica, sector hortícola, propagación vegetal, ganadería y forrajes, modernización productiva de la vid, banco de germoplasma, modernización productiva del olivo, recursos hídricos, frutos secos y biotecnología. También habrá un sector institucional y estará abierto el Mercado “Tierras del Este”, una iniciativa impulsada desde INTA Junín.
Uno de los atractivos que podrán apreciarse es un banco de germoplasma compuesto por variedades de durazneros y nectarinos para transporte, durazneros para industria, ciruelos europeos y japoneses, damascos y olivos, provenientes de países como EEUU, Italia, España, Turquía, Francia, Sudáfrica e Inglaterra; frutos secos como almendros, nogales y pecanes.
Otro punto a destacar, el de la modernización productiva, se centra en los avances registrados en mecanización de la poda, una de las tareas más demandantes en mano de obra calificada. La poda mecanizada en vid, denominada “box pruning”, es una poda del tipo no selectiva que forma una caja de yemas alrededor del cordón. En tanto, en frutales se evalúan distintos métodos, variando la intensidad y el momento de poda mecánica, adaptados a cada especie (frutales de carozo, olivos y frutos secos, entre otros).
También podrá visitarse un laboratorio de virología vegetal, dedicado al estudio de enfermedades en frutales de carozo, pepita, frutos secos y vid, producidas por patógenos sistémicos. Allí se trabaja en la adaptación de los cultivos al cambio climático a través de tecnologías biológicas para producir un retraso en la floración en durazneros y almendros. Además, es el encargado de resguardar el sistema de certificación sanitaria de frutales de carozo del país, mediante el mantenimiento de plantas madres libres de patógenos sistémicos en condiciones de aislación.