La Oficina de Meteorología australiana aportó nuevos datos en una publicación este miércoles, en donde se advierte que seis de los siete modelos climáticos internacionales examinados, indican que probablemente se alcancen los umbrales de La Niña durante febrero, y dos de ellos ya están al límite.
Por el momento, las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico tropical central y oriental son típicas de un evento maduro de La Niña. Asimismo, el agua más fría está presente debajo de la superficie.
En conclusión, añaden los australianos sobre el estado del evento, tanto los patrones atmosféricos como los oceánicos se refuerzan mutuamente en un circuito de retroalimentación positiva. Esto se conoce como “acoplamiento” y permite que los patrones de La Niña se mantengan durante un período prolongado.
En este marco, se esperan lluvias para el centro del país entre este miércoles y jueves y, luego las precipitaciones se disiparían hacia el norte. Hacia el tercer mes del año, se retomaría la normalidad.
No obstante, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias registradas en las últimas horas sobre parte de la región núcleo, así como las previstas para los próximos días, aliviarían parcialmente la situación de estrés termohídrico pero “serían insuficientes para evitar fuertes pérdidas por sequía en maíz y soja”, que necesitan unos 50 milímetros para aliviar la situación.
¿Cómo afectará este fenómeno a los productores argentinos?
La consultora en agronegocios AZ Group publicó un nuevo análisis, elaborado por el climatólogo Leonardo de Benedictis, sobre el clima para el mes de enero.
Según el trabajo, el mes de diciembre volvió a ser extremadamente seco, luego de un noviembre mucho más benévolo para varios sectores. Pero la situación del evento La Niña, sigue bien vigente y genera grandes complicaciones que comenzaron en diciembre sobre la franja este del país y se espera que continúen durante todo el verano.
