Es una realidad que cada vez más, en todos los ámbitos, está arraigado el concepto de integración, de apertura, de inclusión. Y la vitivinicultura no es la excepción. En Mendoza se dictó por primera vez un curso acerca del vino que cuenta con una intérprete de lenguaje de señas, ya que de él participan cuatro alumnos sordos.
Se trata de la Especialización en Enoturismo con Accesibilidad de Wine Institute, donde vienen trabajando desde hace algunos años en este aspecto. Un claro ejemplo fue en 2020 cuando se concretó un glosario del vino en lengua de señas, realizado junto a Bodega Monteviejo y la Asociación de Sordos de Mendoza.
En la actualidad, la institución formadora en materia de vinos, concluyó el primer cuatrimestre del curso, una capacitación de la que participan cuatro alumnos sordos dentro de un grupo integrado de 30 personas.
“Ampliar la red de Turismo Accesible en Mendoza es un tema fundamental y para esto es necesario contar con personal capacitado en cada área. Durante toda la clase hay un intérprete para sordos al lado del profesor que dicta la materia. Esto da la posibilidad a que todas las personas sordas que quieran estudiar y capacitarse puedan hacerlo junto a cualquier otro alumno que goce de una buena audición”, comentó Analía Videla, directora de Wine Institute.
Al no existir un antecedente en instituciones académicas privadas del país, Wine Institute toma como una gran experiencia este primer año de la especialización y proyecta la posibilidad de replicarla en las otras sedes que tiene en el país y en el exterior.
“Es un periodo de prueba, sin dudas. No sólo para replicar esta especialización, sino también para trasladar la modalidad a otras carreras y especializaciones”, explicó Videla.
La importancia de contar con guías sordos en la industria del vino
Mariana Martínez es sorda; fue presidente de la Asociación de Sordos de Mendoza y hoy es alumna de Wine Institute. Pertenece a la primera camada, que se graduará a fin de año, de estudiantes de Enoturismo con Accesibilidad.
“Estoy muy conforme con las carreras de Wine Institute porque son de tiempos cortos; Enoturismo, principalmente. Esto es fundamental porque el turismo necesita guías sordos con conocimiento de la cultura del vino. Vienen (a Mendoza) turistas sordos a conocer alguna bodega y lamentablemente no hay accesibilidad en Lengua de Señas; entonces, se quedan sin conocer la temática del vino”, afirma.
En Mendoza, Bodega Monteviejo (Tunuyán) es la única que presta este servicio y Mariana es un eslabón fundamental en el circuito de enoturismo. “En Monteviejo yo accedo a personas sordas porque me comunico con el guía oyente de la bodega para organizar juntos la visita guiada”, relata y sentencia: “Hay que estar preparado para trabajar en la inclusión. Lo importante es la accesibilidad, fundamental para dar acceso a conocimientos e información de forma igualitaria”.
Acerca de la Especialización en Enoturismo con Accesibilidad
Wine Institute ofrece esta especialización desde hace 11 años y, a partir de 2022, con accesibilidad. Tiene una duración de un año y el cursado tiene una modalidad semipresencial: teórica (virtual) y clases prácticas (cata y degustación).
El diplomado tiene por objetivos brindar herramientas para el desarrollo del turismo enológico y obtener conocimientos técnicos sobre vinos, geografía y cultura en general, entre otros temas. Propone materias como Cultura del Vino, Cata y Servicio del Vino, Enología, Inglés, Enoturismo y Hospitalidad.