Después de permanecer treinta años cerrado, el mercado concentrador de General Alvear vuelve a posicionarse como una alternativa más que viable para ofrecer la producción frutihortícola del departamento.
El factor fundamental que marca la diferencia entre la iniciativa de un mercado de abasto que se dio en la década del ´90 y lo que ocurre en la actualidad es que la pata más complicada del negocio, la comercialización, está resuelta.
Por estos días la lechuga, tomate, pimiento y frutas de estación, entre otros productos, se despachan con destino a la Patagonia de manera habitual por lo que el mercado vendrá a solucionar los problemas de logística.
Además de los puestos de venta, también están diseñando lo que será un paquete de servicios para los clientes con cafetería, gomería las 24 horas y algo tan simple pero necesario como baños y duchas para el viajero.
MerCoop funcionará en un predio de 4 hectáreas que está emplazado en el cruce de la ruta nacional 143 e Ingeniero Lange, en el ingreso norte a General Alvear.
Para que el mercado cooperativo sea una realidad primero hubo que pelear una larga batalla legal porque estaba usurpado y una vez que pasó a manos de la Municipalidad, el establecimiento fue entregado en comodato a una Cooperativa conformada por productores agrícolas.
En el predio hay un edificio que cuenta con dos naves que suman más de 1.000 metros cuadrados cubiertos, tiene cámara de frío y sanitarios.
El abandono sumado al paso del tiempo y también el vandalismo provocaron serios daños en el edificio por lo que los arreglos que lleva adelante la comuna alvearense para dejar al mercado en condiciones óptimas demandarán al menos cuatro meses más. Estiman que a mitad de año podrá estar operativo.
Javier López, un productor que formó parte de aquella frustrada iniciativa en los 90, está al frente de la cooperativa que está a cargo de la administración, gestión y comercialización el MerCoop.
¿Cómo inició la cooperativa y la recuperación del lugar?
Era un reclamo que teníamos de hace años, recuperar el mercado concentrador que estaba usurpado y del cual ningún gobierno municipal había tomado como política de Estado el recuperarlo. El intendente (Walther) Marcolini, nos dio lugar, hicieron las acciones legales y pudieron recuperarlo.
A partir de ahí empezamos a hablar de cómo funcionaría y obviamente el mercado trabaja como cooperativa, entonces de ahí se empezó a armar la entidad y una vez que estuvo conformada, en este momento somos 11 miembros,pero se está ampliando, estamos en condiciones de funcionar.
Nos entregaron el mercado a través de un contrato comodato por 10 años con la posibilidad de extenderlo por 10 años más.
¿Cómo va a trabajar este mercado cooperativo?
Hoy va a trabajar como un mercado de acopio. Cuando comenzó el mercado concentrador, estaba la parte edilicia, pero en aquel tiempo no estaba la parte comercial armada y no había a quien venderle lo que producíamos. Hoy es a la inversa, tenemos una parte comercial muy importante y esto es porque varios productores ya estamos abasteciendo a ciertos acopiadores que van hacia el sur. Ahora el problema es que no tenemos un lugar desde donde despachar y cargamos en la calle, a la orilla de la ruta o en estaciones de servicio.
Con el mercado funcionando resolvemos la parte de la logística y además podemos brindar un servicio. Esto no es una tarea de la noche a la mañana, es una política de corto, mediano y largo plazo. Lo bueno es que hoy el negocio está en funcionamiento y lo que había que buscar es el lugar para poder acopiar que por suerte hoy ya lo tenemos, es el mercado cooperativo de Alvear.
¿Qué podrán ofrecer a los clientes?
Tenemos para ofrecer lechuga los 365 días del año y es una lechuga que está reconocida actualmente en el Sur del país, también tomate, pimientos e incluso frutas y verduras estacionales.
La verdad que es mucho lo que se puede ofrecer una vez que el mercado esté funcionando.
¿Cuándo piensan que estará operativo?
Calculamos que en aproximadamente seis meses. Hay que acomodar lo edilicio primero, pero por ejemplo cuando la cámara de fríos esté funcionando, ya vamos a poder empezar a acopiar y para octubre o noviembre estar perfectamente ordenados para poder hacer una campaña fuerte.
¿La puesta en marcha del mercado también genera mano de obra?
Si, porque vamos a tener gente para los puestos, mantener el edificio, para mantener el predio completo que son cuatro hectáreas y media y la idea es a futuro hacer una playa de estacionamiento para camiones, contar con un servicio de gomería las 24 horas, tener a disposición baño con agua fría y caliente para que los choferes se puedan duchar y también ofrecer un servicio de cafetería.
Estamos con la vara muy alta y con muchas ganas de llevarlo adelante.
¿Si un productor quiere sumarse cómo puede hacer?
Se arrima a la cooperativa, se hacen socios y automáticamente pueden tomar un de los 18 puestos. Los lugares no se venden, se alquilan. Estamos en el mercado los martes que tenemos reunión, solo tienen que arrimarse.
También vamos a tener la playa libre para aquellos productores que van de vez en cuando y así todos puedan estar presentes con su producción. Eso veremos en el futuro como los armamos, pero tenemos puesta mucha esperanza porque sabemos que el negocio va a funcionar.
Antes no teníamos la parte comercial desarrollada y los camiones directamente no paraban, hoy todo eso es distinto.
¿Además de la fruta y verdura local, piensas traer productos de otras zonas?
Desde abril habrá una persona recorriendo todo el norte de país para proveernos con cítricos, pero también abastecernos de otras mercaderías. La verdad es que estamos muy bien y se están dando varias cosas muy lindas.
¿Los arreglos que necesita el mercado quien se hace cargo?
La Municipalidad nos va a entregar el mercado en condiciones. Tienen que arreglar los baños que fueron destruidos porque hubo mucho vandalismo, van a hacer el cierre perimetral y también hay gestiones con Vialidad para reacondicionar los ingresos, para que sea lo más adecuado ya que sale justo a la ruta nacional 143.