El mundo avanza hacia la implementación de la tecnología en todos sus ámbitos y el concepto de la industrialización 4.0, mientras que la agricultura vive su propio proceso de trasformación en busca de mayor eficiencia y sustentabilidad en la producción de alimentos. Un cambio que está signado por un lado por el cambio climático y su patrón impredecible, y por el otro, por el crecimiento de la población mundial (se proyectan 9.700 millones de personas para 2050).
En este contexto, en Argentina la agricultura desde hace décadas ha emprendido un proceso de profesionalización, tecnificación y de desarrollo de nuevas tecnologías que ha llevado –con distintos resultados- a un nivel de eficientización nunca antes visto. En el sector del grano, por ejemplo, el 86% de las operaciones de una máquina cosechadora están automatizadas y eso genera que pueda tener hasta un 15% más de productividad.
Además el avance de la inteligencia artificial en la tecnificación de los procesos permite que la infinidad de datos que se generan por minuto puedan ser utilizados y adecuen una máquina a su mejor rendimiento. “En el último año, hemos visto una ‘explosión’ en la Agricultura 4.0, un proceso de digitalización de los procesos agrícolas, que utiliza y vincula equipos, sensores y softwares para mejorar todos los procesos productivos”, comentó Lucas Gilbert, gerente de Agrocosecha.
Gilbert, con más de 15 años de experiencia en el rubro de venta de maquinaria agrícola, agregó que este fuerte impulso hacia la transformación digital fue clave el aporte de los incentivos que brindó la Unión Europea “al sector privado y por eso una gran cantidad de empresas logró desarrollar aplicaciones propias y aparejarlas a sus máquinas, permitiendo tener un control total y seguimiento en tiempo real de las actividades que se desarrollan diariamente”.
El empresario agregó que el avance en esta dirección en el corto tiempo será aún mayor por el desarrollo de dispositivos que aplican inteligencia artificial al servicio del agro: “Ya hay grandes compañías que ofrecen soluciones integrales a productores (que se hará extensivas a todo el mundo agrícola), interconectando tractores autónomos, drones, meteorología, sensorística y softwares utilizando la IA (Inteligencia Artificial) para aprovechar ese intercambio de datos y ayudar a otorgar las mejores recomendaciones y decisiones al productor, colaborando a lograr cultivos más eficientes, rentables y sustentables en el tiempo”.
Según Gilbert la pampa húmeda, en particular, está avanzada en este sentido en Argentina. “Sin embargo, las economías regionales -como Mendoza- tenemos mucho trabajo por hacer”, sostiene. Desde Agrocosecha desde hace dos años viene trabajando con productos y asesores técnicos para incorporar esa tecnología al quehacer diario y sumarse a esta tendencia mundial. Un ejemplo de ello es la incorporación de la plataforma gratuita xFarm, y su versión Pro con un costo mínimo de suscripción, para acceder a herramientas control de stocks, movimientos de producciones y estado del tiempo local, entre otras funciones.
“Lo positivo es que muchos de ellos comprenden que es el camino a seguir para maximizar el rendimiento de sus cultivos y lograr ser competitivos con sus productos en cualquier mercado. Estimo que este proceso puede llegar a durar 10 años y entonces hablaremos de otra realidad, pero por lo pronto hay mucho por hacer”, concluyó Gilbert.