A los habituales problemas de rentabilidad para el sector primario, en las últimas semanas el agro mendocino sumó la pérdida de producción por el granizo. Sin embargo, también se dio una buena noticia: el reconocimiento de la empresa mendocina Agrojusto, otorgado por Innovation Latam y Fundación Don Cabral de Brasil.
Agrojusto es una iniciativa local de base tecnológica (una startup) que propuso crear una plataforma para vincular productores agrícolas con comercios mayoristas y a éstos con el consumidor final. El objetivo es que todos puedan acceder a un precio justo por productos del rubro alimentos, siendo que, según sus análisis, un producto agrícola pasa por alrededor de 5 manos hasta llegar al consumidor final (la mayor parte, intermediarios).
El programa “iImpact” estudia y mide el impacto generado por startups en toda América Latina. Este año se postularon 555 empresas, fueron premiadas 78 y la iniciativa mendocina quedó en segundo lugar dentro de la categoría “Objetivo de Desarrollo Sostenible 17″, que premia a las organizaciones con mejores alianzas para lograr estos objetivos.
María Fernanda Bonesso, CEO de la startup, (quien fuera premiada anteriormente por la ONU en agosto pasado, como una de las 50, “Best Small Business: Good Food for All”); comentó: “Esto no es un reconocimiento a lo que se hizo, sino a la visión de acción y a lo que estamos construyendo desde una pequeña escala. Entendemos que tejer redes es clave para lograr un impacto regional que mejore la alimentación y la vida de todas las personas. Este premio nos confirma que estamos trabajando bien.”
Con respecto a la reciente pérdida de producción, Bonesso cree que es necesario un cambio profundo en la actividad y como sociedad se debe entender que un productor es un emprendedor que asume muchos riesgos. “En una empresa común, el riesgo se compensa con algunos años de buena ganancia, pero con el productor agrícola pareciera que esto no es así y que siempre está al límite”, afirmó la CEO de Agrojusto.
Más allá de la piedra
Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutihortícola Argentina (UFHA), hace tiempo viene advirtiendo sobre los bajos precios pagados al productor y esta vez también se refirió al daño del granizo: “La naturaleza está convulsionada. Es más, con las tormentas que hemos tenido últimamente muchos finqueros han quedado prácticamente fundidos, han recibido un castigo muy grande con las piedras que han caído”.
Todavía es temprano para afirmar de cuánto fue el daño de las tormentas graniceras, ya que se deben recibir las denuncias y hacer los análisis correspondientes. Lo que sí advirtió el presidente de UFHA es que, con “el mal momento económico y financiero” que están viviendo muchos productores, varios “no saben si van a volver a plantar”.
Por su parte, Bonesso coincidió con que el panorama es muy difícil para el sector primario y que se necesita modificar el esquema productivo: “¿Por qué un productor sentiría que debe abandonar la actividad? Porque evalúa que no llegó con el capital a compensar la pérdida y no puede seguir. No puede volver a plantar, capacitar gente y asumir otra vez el riesgo”.
Para esos cambios, sostuvo la CEO de Agrojusto, deben intervenir todos los actores de la cadena, incluyendo al sector privado y al público. “Yo no digo que el consumidor final pague un precio barato, pero tiene que haber más conexión del productor con el mercado para que no se desperdicien alimentos y para que haya un valor justo. En la ONU se habla de evaluar hacia el 2030, eso significa que nos quedan 8 cosechas para cambiar”, agregó Bonesso.
Una iniciativa agrícola destacada
Con el objetivo de que productores reciban un pago justo por su trabajo, los comercios escalen sus ventas y las personas consuman mejor y a un precio ético sus alimentos, Agrojusto ha recibido otros reconocimientos también en este año. Al premio iImpact que los coloca en un Top 3 entre 555 empresas postuladas se le suma una Mención Especial en los premios SAS (Sistemas Alimentarios Sostenibles) y reconocimientos de la ONU y del BID LAB.
Por mencionar uno, el premio SAS es una iniciativa que busca transformar colectivamente las múltiples causas de la malnutrición infantil en Argentina. Se trata de una plataforma que brinda un espacio de co-construcción, herramientas y recursos para diseñar soluciones con mayor impacto y así contribuir a una transición hacia sistemas alimentarios capaces de erradicar la malnutrición infantil.
El premio SAS fue otorgado Stiftung Alimentaris, organización suiza que busca reducir la pobreza a través de soluciones innovadoras y con mayor impacto; POTENCIAR, plataforma de impacto colectivo, y la dirección de Innovación Social del Banco de Desarrollo de América Latina.
En cuanto a la premiación más reciente, iImpact Latam es organizado por Fundación Don Cabral e Innovation Latam para medir el impacto de empresas de triple impacto de Latinoamérica. Innovation Latam busca facilitar la relación entre startups y grandes empresas, contribuyendo a generar negocios y resolver “dolores” corporativos, conectando inversionistas, gobiernos, academia, empresas y startups para fomentar el desarrollo de innovación y nuevas tecnologías.