El Ministerio de Economía y Energía de la provincia, a través de la Dirección de Agricultura, en conjunto con el Departamento General de Irrigación ofrecerán una charla gratuita sobre riego gravitacional. La capacitación está dirigida a productores, ingenieros agrónomos, técnicos y estudiantes, y se realizará este viernes 16, desde las 17, en las instalaciones del Instituto de Educación Superior 9-024, de Villa Tulumaya, Lavalle.
La charla estará a cargo de la ingeniera agrónoma Alejandra López y permitirá a los asistentes conocer en detalle las últimas novedades sobre las distintas formas que existen para distribuir el agua en el suelo. Consultada López sobre las temáticas que se abordarán en el encuentro, comentó: “Vamos a desarrollar contenidos vinculados a textura del suelo, momento oportuno del riego, tiempos de riego y caudal aplicado”.
“También hablaremos sobre mediciones para determinar cuán eficiente fue el recurso aplicado con la evaluación e interpretación de resultados”, agregó. La especialista en la temática resaltó que “la capacitación será brindada de manera conjunta con referentes del Departamento General de Irrigación. Al cierre se pondrán a disposición una serie de recomendaciones muy prácticas para los asistentes”.
Quienes deseen ser parte de la actividad solo deberán presentarse el día y al horario indicado sin previa inscripción, ya que el espacio será abierto y gratuito para todo público.
El desafío del riego eficiente
La agricultura utiliza entre el 80% y el 90% del agua disponible en la provincia y apenas el 20% de las hectáreas cultivadas se riegan con algún sistema presurizado. El resto, con el tradicional riego por escurrimiento o gravitacional, que, en el mejor de los casos, alcanza un 65% de eficiencia. Por eso, se suele enfocar en el sector productivo la necesidad de hacer un uso más eficiente de un recurso cada vez más escaso.
Instalar el riego por goteo implica una inversión importante, pero los productores podrían, con el acceso a algunas de las alternativas de financiamiento vigentes, ir avanzando de modo paulatino. Sin embargo, además de la inversión en infraestructura, se necesita disponer de una dotación de agua constante. De ahí que sólo es una opción en aquellas propiedades que tienen una perforación o una represa, y, en las más pequeñas, destinar una parte del terreno al armado de un embalse resulta inviable.
Pero aún en aquellas propiedades en las que se sigue utilizando el riego gravitacional, se pueden implementar mejoras intrafinca, que suelen implicar inversiones menos costosas. El INTA lleva un tiempo trabajando con los productores para asesorarlos en la mejora de la eficiencia de riego. Las modificaciones tienen que ver, principalmente, con el tiempo de riego, el caudal aplicado y la sistematización; es decir, la forma en que se conduce y utiliza el agua.
También, con un ajuste en el nivel del terreno, para optimizar el escurrimiento, y con remover lo menos posible el suelo. Con tecnologías sencillas, se puede mejorar entre un 10% y un 30% la eficiencia. También hay líneas de investigación como la generación y evaluación de portainjertos y variedades que necesitan menos agua, sin resignar productividad.