El Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (Iscamen) utiliza diversas técnicas y herramientas para el control de un insecto o plaga. Entre ellas, la implementación de confusión sexual, la entrega de productos específicos para la plaga, el monitoreo y la emisión de alertas fitosanitarias, y el servicio de tratamientos aéreos (exclusivamente en producciones de vid). Esta temporada se sumó el servicio de drones, que se utiliza en fincas productivas pequeñas o en cultivos en situación de semi-abandono.
Las aplicaciones con drones constituyen la última etapa del actual operativo de control y están supervisadas por técnicos de Iscamen en campo. En este video se puede apreciar cómo realizan la tarea.
Durante la presente temporada se distribuyeron insumos en mano a los productores para la aplicación de la Técnica de Confusión Sexual, sobre 18 mil hectáreas de vid, en los diferentes oasis productivos de la provincia. Además, se está prestando el servicio de tratamientos aéreos, con feromona pulverizable, en diversos puntos de los oasis norte y este, ampliando la superficie bajo confusión sexual en más de 20 mil hectáreas; lo que es fundamental en este programa pensado para grandes áreas de trabajo.
A diferencia de los difusores de feromona que emplean membranas plásticas, este producto se adhiere a hojas, postes y mallas antigranizo existentes en los cultivos, y desde los mismos puntos en que el producto ha sido aplicado, se emite gradualmente durante un período cercano a dos meses la feromona que ocasiona la desorientación de los machos de la especie Lobesia
botrana.
De esta manera, se evita que los machos de esta especie puedan localizar a las hembras y se logra interrumpir su ciclo reproductivo. Las feromonas pulverizables son productos de elevadísima especificidad que sólo afectan en este caso a la polilla de la vida y no son perjudiciales para la salud humana ni otros organismos. Se trata de productos biodegradables, cuyo empleo contribuye a proteger el equilibrio ecológico de nuestros cultivos, protegiendo a los insectos benéficos y evitando problemas con plagas secundarias.
Su utilización favorece un mejor control de la plaga en zonas donde coexisten viñedos en producción con cultivos de vid en abandono o con descuido sanitario.
Por otro lado, se asistirá a más de 1.200 productores, mayoritariamente del Valle de Uco, con agroquímicos específicos para el control del segundo vuelo de la plaga, totalizando 13.500 hectáreas de vid.
Todo el operativo de lucha contra Lobesia botrana se enmarca en la ley nacional 27.227, que declara de interés nacional el control de la plaga; la ley provincial 9.076, que lo declara de interés provincial; y el Decreto Provincial 1812/2017. Además, cuenta con la declaración de impacto ambiental de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la provincia, según la Resolución 449/18 de dicho organismo.