Andrés Vavrik (38) es ganadero y empresario de la construcción, con 35 años se convirtió en el presidente más jóvenes en los 90 años de historia de la Cámara de Comercio de General Alvear, y hoy está del otro lado del mostrador, es uno de los hombres de confianza del flamante ministro de la Producción, Rodolfo Vargas Arizu.
Precisamente, esa experiencia que acumuló en la entidad empresaria sureña, es la que piensa poner en práctica dentro del equipo de gobierno porque es un convencido que no hay que dar demasiadas vueltas para buscar soluciones a los problemas del arco productivo, simplemente es cuestión de ir a las bases y preguntar.
El ahora funcionario, sin cargo alguno todavía, advirtió que “hay que cambiar la cultura” porque “no todo se resuelve con plata”.
Esta última frase es fundamental dentro de la estructura, pero no está ligada al “no hay plata” del presidente Javier Milei, sino al hecho de que más de una vez, una simple decisión basta para eliminar trabar burocráticas y poner en marcha la rueda productiva. “Es necesario aliviarle la carga estatal al que produce”, sentenció.
Como una persona que viene de la ganadería ¿cómo ves el plan estratégico y ese objetivo de triplicar la producción para 2030?
El ahí donde se nos presenta un inconveniente por la coyuntura. Lo que necesita la ganadería mendocina es inversión y para eso tiene que haber crédito y para conseguir financiamiento tiene que haber una macroeconomía sana, hoy no tenemos ninguna de las tres.
En lo que lo que vamos a enfocar nuestra gestión mientras dure este periodo de crisis económica y financiera va a ser en las herramientas para facilitar la tarea del productor, simplificar todo lo que esté a nuestro alcance para que el productor sienta ánimo de invertir recursos propios y sobre todo continuar con esta planificación que se ha hecho que tiene que ser política de Estado.
El plan ganadero tiene que ser nuestra hoja de ruta para que cuando tengamos esas herramientas disponibles ir implementándolo y estamos convencidos de que la ganadería en Mendoza hoy no tiene techo, por la sencilla razón de que no cubrimos ni siquiera nuestro consumo interno y estamos más que lejos de cubrirlo.
¿Y con el resto de las actividades productivas?
Lo que tenemos pensado en este momento es trabajar muy cerca de las entidades que representan a los a los diferentes sectores. Queremos sentarnos en sus mesas de discusión y que nuestras decisiones salgan de esas mesas de opinión, donde están los que arriesgan, dónde están los que luchan contra las leyes laborales, donde están los que luchan contra los vaivenes económicos, es ahí donde vamos a ir a buscar los diagnósticos y también las soluciones.
Todos lo que conformamos el grupo que acompaña a Rodolfo (Vargas Arizu) venimos de ámbitos privados y venimos de las cámaras y sabemos que cuando uno se sienta con un funcionario a discutir un problema, además de darle el diagnóstico, le tiene que acercar las posibles soluciones y vamos a hacer muchos foco en eso.
En síntesis ¿van a aplicar lo que antes tanto reclamaba?
Vamos a recuperar esa tradición de que el funcionario de producción o economía tiene como prioridad y como ámbito de consulta la visita a las entidades, algunas ya centenarias, que están integradas por productores, por industriales, por agricultores que saben cómo hacer el trabajo y que sobre todo que tienen en la espalda generaciones de familiares que han hecho siempre lo mismo, a eso le vamos a dar muchísima importancia.
También sabemos que hay una batalla cultural que tenemos que dar y que hay que reconocer, que no siempre todo es plata. Muchas veces se pueden buscar soluciones con el sentido común, con el solo hecho de aliviarle el peso estatal al que produce, de darle más libertad y no ser un estorbo.
Queremos hacerlo porque también tiene que cambiar la cultura del que produce y tiene que cambiar la cabeza del emprendedor, de que no todas las soluciones están en el Estado, ellos si tienen que exigir las herramientas, reglas claras y después desenvolverse y hacer lo que saben hacer.
Por otra parte, hay una gran autocrítica que tenemos que hacer y es que nos gusta llorar, tenemos que cambiar eso. Tenemos que cambiar esa actitud por una más propositiva y saber que, en una situación con la que estamos ahora, somos todos responsables de salir adelante.
Eso si, ahora van a ser los que reciben las críticas, no los que las hacen
Por eso queremos aplicar nuestra experiencia de haber estado del otro lado del mostrador, para para ir a buscar a los que saben. Al haber estado antes del lado de la queja, sabemos lo que tenemos que hacer, y es ir de frente a hablar con los dolientes directos, en la búsqueda de soluciones.
¿Qué análisis hicieron de las medidas económicas que anunció el Gobierno nacional?
Coincidimos en que era lo esperable en una en una crisis como las que nos ha dejado el kirchnerismo. No se podía esperar menos que eso y somos totalmente conscientes que solo es el principio, que van a venir otras medidas más acompañando esa, y que lamentablemente todos vamos a pagar la fiesta de estas dos décadas de decadencia, empobrecimiento y de liviandad a la hora de tomar decisiones políticas.
¿Cómo ven el tema de las retenciones?
Sabemos que eso no puede ser algo definitivo y entendemos que es una medida temporal, porque acá nadie puede sacar los pies del plato. Igualmente nuestra convicción es que las retenciones no tienen que existir o deberían ser mínimas, porque no estamos de acuerdo con quitarle el fruto de su trabajo al productor, no estamos de acuerdo con las retenciones.
¿Son empresarios y no necesitan vivir de la función pública, porqué se subieron al ring de la política?
El denominador común en nuestro espacio es que somos personas que le quitan tiempo a sus actividades, a su familia y al ocio para dedicárselo a la actividad política pero desde aquel momento que arrancamos con Cambia Ya en aquellas elecciones de medio término en 2021, ya estábamos viendo el escenario que se presenta hoy y estábamos viendo las necesidades de que hubiese gente con otra mirada sobre los problemas, que fueran parte del gobierno.
La retroalimentación que ha venido sufriendo la política con gente en algunos cargos que nunca pasó por la actividad privada, se empezó a notar, nosotros lo percibimos y vimos la oportunidad de militar en ese sentido.