La guerra entre Rusia y Ucrania ha traído preocupación a los productores vitivinícolas. Según argumentan, este conflicto traerá aumentos de costos, falta de insumos y empeora la previsibilidad para su actividad durante este año, especialmente a lo que respecta a combustibles, gas y fertilizantes. Así mismo, esperan complicaciones logísticas que afectarán las exportaciones y podrían generar pérdidas de mercados.
Así lo advierte un informe elaborado por la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi), el cual señalan que a causa del enfrentamiento bélico hay un impacto en el precio de los combustibles que se viene dando en forma acelerada con subas que presionan sobre los costos del productor vitivinícola, a lo que se suma nuevo aumento en el país que va entre el 9% y 11%. Según dijeron, en la cosecha esto representa un 30% del costo total anual de producción, y dentro de sus componentes los gastos en combustible y acarreo tienen una incidencia preponderante.
Si bien reconocen que se trata de un efecto internacional que afecta a múltiples países, en el país se suman los ya conocidos problemas inflacionarios y los inconvenientes propios del sector como las caídas sistemáticas en la producción de los últimos años debido a contingencias climáticas de alto impacto en los cultivos.
En este sentido, Nicolás Vicchi, subgerente de la entidad, analizó: “En el marco de un contexto internacional complejo debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, se produce un aumento de combustible que nos preocupa mucho, ya que impacta de forma directa e inmediata en un componente de relevancia para el costo de cosecha como es el acarreo de uva, además del encadenado efecto de aumento en el resto de los costos de producción. A modo de ejemplo, entre enero y febrero del corriente año la tarifa sugerida se incrementó un 7,16%, esto sin tener en cuenta la última suba. Además, a dicha problemática, se le suma la falta de insumos que se da en el mercado, la cual compromete la productividad del próximo año”.
La falta de fertilizantes y complicaciones en el vidrio
Conforme al informe de Acovi, las inestabilidades que han desencadenado los enfrentamientos bélicos entre Rusia y Ucrania, siendo la primera la principal productora de fertilizantes del mundo, están afectando las entregas de commodities a nivel global, como así también generando gran inestabilidad de precios. Con una repercusión inmediata en la provisión de dichos insumos en toda la cadena agrícola del país, en el sector vitivinícola es necesario establecer en forma inmediata los mecanismos para la fertilización postcosecha y la previsibilidad para las labores agrícolas del año. Como ejemplo mostraron que el petróleo en variedad Brent pasó a fin de año de 80 dólares el barril a 108 dólares actualmente, es decir que acumula un 35% de aumento en tres meses.
Otro de los posibles faltantes es el vidrio. Con el conflicto se observa un incremento de los precios internacionales del gas que influye en las tarifas domésticas. Esto repercute en la producción local de vidrio, que ya viene con problemas de abastecimiento. Desde la perspectiva de Acovi, los incrementos inesperados de los precios internacionales del petróleo y gas en menos de una semana, principalmente van a afectar a Argentina y Mendoza por vía de las tarifas de energía, gas y fletes.
“Durante los períodos de alta demanda se esperan cortes del suministro del gas y la energía, dado que no podrán trasladar a tarifa esos incrementos y la demanda de energía y gas no logró ser satisfecha de forma completa en años anteriores donde no teníamos semejante crisis. Tampoco absorberán los subsidios el impacto, dado el acuerdo establecido con el FMI. Recordemos que la generación de energía también depende de la generación térmica que requiere de gas, o de fueloil para producir energía. Estos dos sectores afectan a la vitivinicultura en la etapa de elaboración, por la demanda de energía de las bodegas y en el embotellamiento por vía de la escasez de insumos como las botellas”, advirtieron desde Acovi.
Poniendo el conflicto en cifras, la urea granulada, principal fertilizante de aplicación nitrogenada, comenzó el 2021 en 410 dólares/kg y finalizó en 1080 dólares/kg, lo que implica una suba en el año de 163,41% en dólares. El fosfato diamónico, aumentó en 76,96%, pasando de 515 a 900 dólares/kg, y el monoamónico aumentó en un 76,7% en similares valores. El nitrato de amonio, tuvo un cambio porcentual de 87,76%, referido a un incremento de 490 a 920 dólares/kg. Con el actual conflicto los precios internacionales que se transaban en el mercado de futuros tuvieron una corrección el 25/2 del 20,29%. El precio del Gas tocó uno de los máximos históricos el en febrero al llegar a los 6,7 dólares por millón de ubt con un 23% de aumento en un día.
Pérdida de mercados, otro problema
Una consecuencia más del enfrentamiento ruso-ucraniano es el problema logístico, ya que las compañías navieras debieron suspender y redireccionar trayectos. “La pérdida de mercados internacionales, no solamente por lo que le dejamos de vender a Rusia (ya que los compradores no pueden hacer frente a los pagos por la expulsión de los bancos rusos del sistema interbancario SWIFT), sino más bien porque los grandes productores de la Unión Europea tampoco podrán venderles y habrá un stock que deberá ser colocado en otros destinos desatando una puja comercial. Por el conflicto las reaseguradoras internacionales que costeaban una prima por pérdida de buque del 1%, que impactaba en la prima de cada carga, tuvieron que subirla al 5% para los trayectos en zona de conflicto”, plantearon desde Acovi.
Por último, aseguraron que el impacto también se verá en los consumidores finales. Esto lo argumentan en que los precios internacionales del trigo tienden a subir, debido a que las exportaciones mundiales del commodity son aportadas en casi un 25% por los dos países en conflicto. Como consecuencia, esto incrementa el precio general de los alimentos y puja en la canasta de alimentos y bebidas provocando un menor poder adquisitivo y menor demanda de todos los productos, incluido el vino.