Arrear hacienda para sacarla de los campos podría tranquilamente ser una escena pintoresca dentro de una película, pero lo cierto es que, entre los graves inconvenientes que provocó la sequía, devolvió a la ganadería mendocina al siglo XIX.
Esa es la realidad, entre tantas, que observó Alejandro Viñolo (59), un ganadero alvearense, que toma como referencia ese hecho en particular para hablar sobre los problemas que causa el clima e impactan en el mal estado de los caminos.
“El estado de los caminos es un tema fundamental para el desarrollo de los campos, si no hay camino, estamos fritos, no podés ni sacar la hacienda. Nosotros tenemos el campo pegado a la ruta (en La Paz) y gente me ha pedido permiso para usar los corrales porque vienen 40 kilómetros arreando la hacienda para salir a la ruta. Imagínate, como en el año 1.800 la están moviendo”, comentó.
Pero, además de los problemas de la red caminera ganadera, el productor no dejó de mencionar la falta de servicios básicos en los campos y en particular las comunicaciones.
Dentro de la actividad, Alejandro Viñolo realiza la cadena completa: posee campos de cría y recría en General Alvear y La Paz mientras que el engorde se lleva a cabo en un establecimiento en Córdoba.
¿Qué análisis puede hacer de la situación actual del sector?
Habría que contextualizar una a nivel nacional y otra a nivel local. En cuanto al marco nacional te diría que nuestra ganadería no escapa la situación general del país, está atravesando una crisis particular fundamentalmente de precios donde el novillo recién ahora ha tenido un pequeño despegue, pero estuvo un año casi un año sin subir. Entonces, con una inflación del 100% anual, eso trajo pérdidas más que importantes al sector.
Ese es el principal problema, un problema de precio motivado por dos o tres razones que entre ellas están el manejo político para tratar de bajar los precios estrangulando las exportaciones y también la poca capacidad de consumo del mercado interno por estar muy golpeado, muy empobrecido.
El mercado interno para el sector ganadero es fundamental: más del 70% de la producción y encima las principales categorías, las de mayor calidad, se destinan al mercado interno, si ese sector está deprimido esto es muy grave. De hecho, tenemos los consumos per capitas más bajos desde que tenemos registros. Estamos por debajo, creo, de los 48 kilos por habitante por año.
El país está una sequía generalizada que ha llevado también a la liquidación de un montón de hacienda, a la corte de las recrías por falta de pasto, expulsión de vacas de los campos también por la misma razón. Entonces todo eso, sobre ofertado en un mercado que ya estaba más que abastecido, es complicado. Encima las categorías destinadas a exportación han tenido también algunas trabas y eso ha deprimido aún más los precios.
¿Y el contexto provincial?
En la provincia nuestro sector es relativamente chico comparado con el nacional, entonces casi siempre el contexto macro lo influye. Pero a su vez tenemos algunas particularidades, al estar nosotros en una región árida o semiárida, cuando el clima está tosiendo en la Pampa Húmeda, acá tenemos una neumonía.
Entonces si están secos ellos, nosotros atravesamos una situación peor en la mayoría de las veces. Ahora están revirtiéndose en algunas zonas de la provincia, pero en otras no, otras continúan en seca y tienen un problema muy grave.
Teniendo en cuenta estos inconvenientes, ¿qué les depara el destino para el resto del año?
Va a haber zonas de la provincia donde van a mantener el stock y otras donde se va a ver sensiblemente disminuido. No sé cómo va a repercutir en los números globales, pero casi te diría con seguridad que hay una disminución.
Sí hemos visto y hay datos duros al respecto de que ha disminuido el peso de destete de los terneros porque se tienen que aliviar las vacas y que soporten pasar con menos cantidad y calidad de pasto.
Entonces al acelerar los destetes de por sí van a producir menos kilos de terneros los campos y también van a expulsar mucha vaca de refugo, de descarte. En síntesis, todo eso va a traer pérdidas productivas.
A su vez cuando vos está seco, se secan los caminos, no se puede ingresar a los campos, no podés llevar ni forrajes, ni sacar la hacienda porque se destruyen los caminos. Esto es un ciclo vicioso que se dan en las épocas de seca.
¿Qué políticas necesitan que se implementen?
En la provincia se ha armado un plan estratégico, pero falta que el sector político se alinee a ese plan diseñado a través del clúster ganadero. Hay algunos resultados positivos y por primera vez el Gobierno está invirtiendo a través, por ejemplo, del acueducto Bowen - Canalejas y ahora están planteando dos acueductos más. Entonces todo eso es muy positivo.
Pero creo que a través de este de este plan director que se estableció, tendría que el sector político ajustarse a eso y respetar las prioridades que asignamos los productores a las inversiones.
¿Que necesitan?
Sí va a modificar sensiblemente la situación de la ganadería que se distribuya agua de bebida animal buena en toda la provincia, que se den servicios como electricidad, que también se ha hecho bastante, pero está faltando, y fundamentalmente un rubro que el sector necesita es el de los caminos, si no se mejoran el sector va a tener poco desarrollo.
Otra inversión importante serían las comunicaciones porque hoy por hoy, si querés tener la mano de obra adecuada en el campo, tenés que brindarle servicios adecuados y eso implica que tengan electricidad, agua, internet y también puedan tener televisión, como cualquiera.
¿Y del gobierno nacional?
No necesitamos ninguna política proactiva o de protección. Necesitamos que no nos jodan y con que no hagan nada sería suficiente para que el sector se desarrolle. Porque cuando usan alguna política, que ellos llaman proactiva, generalmente provocan distorsiones, generan problemas y generan quebrantos en el sector, así que te diría que prefiero que no hagan nada.