La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI), desarticuló una maniobra fraudulenta de comercialización de ajo en Eugenio Bustos (San Carlos). Los inspectores encontraron 162 toneladas de ajo que iban a ser exportadas a Brasil de forma fraudulenta y las decomisaron.
Los agentes de la DGI y de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (Dgrss), en conjunto con miembros de Gendarmería Nacional, llevaron adelante una serie de requisas sobre operadores de la cadena agrocomercial en Eugenio Bustos. En un galpón, hallaron 162 toneladas de ajo con distinto grado de avance para su comercialización: en rama para su secado, embolsado, en cajas o en proceso de empaque.
A raíz de las inconsistencias detectadas en la documentación, los inspectores de la AFIP constataron que la intención del contribuyente era exportar la mercadería a Brasil de forma fraudulenta, para así evitar el ingreso de los dólares obtenidos por esa venta al mercado cambiario oficial. Además, se identificaron 24 trabajadores en condiciones irregulares de contratación.
La AFIP viene realizando controles en el sector productivo de todo el país y difundiendo las irregularidades encontradas. A principios de noviembre ya había decomisado 891 toneladas de ajo en un establecimiento que carecía de la documentación respaldatoria en un procedimiento en Pareditas (San Carlos).
Por otra parte, durante un control de tránsito en Aguaray (Salta), se verificaron 35 camiones sobre la ruta 34 que se dirigían hacia la zona fronteriza con Bolivia. De ese total, seis vehículos no pudieron justificar el origen de la mercadería que trasladaban, al tiempo que los supuestos destinatarios carecían de capacidad económica y financiera para adquirirla. Como resultado de estas tareas de fiscalización, se incautaron 70 toneladas de soja y 128 de maíz.