Como si no le alcanzara con la misión de encauzar el pobre comienzo en las Eliminatorias, la planificación de Gerardo Martino vuelve a vivir un escenario inestable como consecuencia de los lesionados.
La cantidad de ausencias que viene experimentando el entrenador del Seleccionado nacional en cada convocatoria es llamativa y ahora se sumó la baja de Carlos Tevez, que por una sobrecarga muscular y un esguince en la rodilla izquierda se perderá la doble fecha de eliminatorias ante Brasil y Colombia, mañana y el martes, respectivamente.
Martino está urgido por desterrar nubarrones y un granizo como los que sufrió en el entrenamiento vespertino de Ezeiza. Sabe que no puede haber ningún tropezón futbolístico más en el tránsito al Mundial de Rusia 2018, para que el telón de desencanto y silbidos que acompañó la despedida en el debut ante Ecuador en el Monumental no se repita.
El karma de las lesiones (17 desde la última Copa América) cambia los escenarios y condiciona las planificaciones. Por eso, la baja de Tevez, sumada a las ausencias de Lionel Messi, Sergio Agüero, Ezequiel Garay y Pablo Zabaleta, lo tienen agobiado y comprometido en reconfigurar el equipo nada menos que en la antesala del partido frente al seleccionado de Brasil.
Tevez no se entrenó el lunes y se sometió a una revisión médica. Ayer se le realizaron nuevos estudios y finalmente fue descartado para la doble serie de eliminatorias. Por su parte, Javier Pastore, con una molestia muscular, seguirá en la lista, por lo que no se convocará un reemplazante para el “Apache”.
Un cuerpo que dijo basta en la final de la Copa Argentina tras jugar la última temporada en Juventus, su regreso a Boca lo dejó sin pretemporada, por lo que llegó con el físico al límite a las últimas fechas del torneo de 30 equipos.
La rodilla hizo sonar las alarmas tras el duelo ante Tigre, que coronó a Boca como campeón del fútbol local, pero no se detuvo y jugó la final de la Copa Argentina contra Rosario Central. Luego de la consagración en una noche teñida por las polémicas, su cuerpo dijo basta.
