Desde lejos ya se siente el ambiente relajado, la música fuerte y a tono con las celebraciones y el olor a los platos de comida rápida que son distintivos de los festejos por el Día del Estudiante en el departamento de Maipú.
Es que en la plaza departamental 12 de Febrero se erigen los quioscos tradicionales y las figuras que los chicos han recreado para esta ocasión. Personajes de Los Simpsons, de películas de Disney y los clásicos robots de las escuelas técnicas, son el centro de atención para los visitantes que van a “hacerles el aguante” a los estudiantes de las secundarias del municipio.
El miércoles, los chicos comenzaron las labores en las zonas asignadas y ayer, pese a la lluvia, se pudo apreciar el destacable esfuerzo de su trabajo. Los colores, las grandes estatuas y la música de moda dieron el toque distintivo que cada grupo quiso ponerle.
Los chicos de la escuela Cruz de Piedra, por ejemplo, hicieron una recreación de la casa de la película animada “Monster House”, utilizando sus conocimientos en la industrialización de la madera.
“Como tenemos especialización en el trabajo con madera de diferente tipo nos pareció que estaba bueno construir esa casa. Utilizamos pedazos de tarimas, placas de MDF y detalles en papel celofán. Todo eso lo recubrimos con pintura látex”, dijeron los chicos y agregaron que en el proyecto participaron unas 17 personas.
La novia de Buddy y el señor Cara de Papa de la película Toy Story, Ned Flanders, Moe y el Payaso Krusty, de Los Simpsons, el cangrejo Sebastián, de la Sirenita o Anonimus, de la película V de Vendetta, fueron los muñecos no robots más destacados del recorrido alrededor de la plaza maipucina.
Las vedettes: los robots
Sin dudas, el espectáculo que ofrecen los robots elaborados, en su mayoría, por escuelas técnicas, son para el público lo más atractivo. Por ello es que las escuelas ofrecen shows, sobre el cierre de cada día, con el producto de su imaginación.
Uno de los que más destaca, por su altura, es el robot Gipsy Danger, elaborado por los chicos de la escuela 4-108 Ingeniero Guillermo Villanueva quienes intentaron imitar al personaje de la película “Titanes del Pacífico”.
“Tratamos de hacerlo lo mejor posible. Por dentro lo fabricamos con soportes metálicos. Tiene motores, cilindros, electroválvulas y todo lo necesario para que se pueda mover”, dijeron los jóvenes estudiantes de electromecánica, una de las especialidades de la escuela a la que asisten. “Nosotros nos encargamos del robot y las chicas del quiosco”, agregaron emocionados por el ambiente divertido de la plaza.
El Wall-E 500 es otro de los robots que no pasa desapercibido. La idea de los estudiantes de la escuela técnico industrial Emilio Civit (Etiec) fue transmitir el cuidado del medio ambiente, por un lado, y por otro expresar en algo tangible la formación que se les da en cuanto a la tecnología.
Santiago, de la escuela Etiec, contó cómo hicieron para armar al robot DeadLock y qué particularidad tiene: “Éste se maneja por dentro. La idea era armar una máquina que se pudiera manipular desde el interior. Tiene luces, mueve los brazos y levanta su cápsula. Además, lo hemos asegurado para que los niños se puedan subir. Tardamos dos semanas en armarlo y para nosotros fue un desafío grande que fuera tripulable”.
Por último, el Drift Fussione, el robot que sirve para entrenar boxeo, fue otro de los destacados. “Es de la película Gigantes de Acero”, comentaron los chicos de la Etiec y la escuela Comercial.
Para comer y beber
Si el interés, más allá de los personajes elaborados por los chicos, es el gastronómico, vale decir que los precios rondan los 20 pesos, dependiendo lo que uno quiera. Por ejemplo, en el "Bar de Moe" un pancho con papas más gaseosa se consigue por 22 pesos; una pizzeta con bebida cuesta diez pesos y una hamburguesa, también con algo para tomar, 26 pesos.
En otros puestos los precios alcanzan los 50 pesos, siempre con combinaciones gastronómicas atractivas y “al paso”.