El objetivo del Gobierno era el contrario, pero expertos del sector explicaron que la rentabilidad de las ventas fuera del país financia el precio en el mercado local. Durante el fin de semana el precio de la carne subió 10% en negocios de Mendoza y el resto del país. El aumento podría ser temporal, pero los expertos del mercado advierten que la tendencia seguirá siendo alcista mientras no exista un escenario económico coherente que fomente la producción.
En la edición del viernes, Los Andes había anticipado que los precios de algunos cortes podrían variar consecuencia de la prohibición del Gobierno Nacional para exportar carne por un período de 15 días.
Los incrementos se concretaron en la mayoría de las carnicerías y los cortes más caros rozan hoy los $ 100. Si bien hay una gran variedad de precios y calidades en el mercado, se habla de de subas que van de los $ 4 a los $ 6 por kilo.
“El aumento se concretó. Los proveedores han subido el valor de la mercadería y los incrementos se trasladan por supuesto al precio final”, comentó Mateo Vitale, titular del frigorífico que lleva su nombre.
Julio Melchor, propietario de frigorífico San Javier, habló de aumentos de entre el 6% y el 10% durante el fin de semana, mientras que Rubén Pontel, representante de la Cámara de Industria de la Carne y Matarifes de Mendoza, también confirmó las subas, pero recomendó esperar a ver “cómo reacciona el mercado en las próximas semanas”.
Por qué sube la carne
“Sólo el 7% del novillo es corte de exportación, mientras que el otro 93% se comercializa en el mercado interno. El 7% que se vende fuera del país, logra un buen margen de rentabilidad que permite comercializar el otro 93% a un precio más bajo dentro de Argentina”, indicó Melchor.
“Si se cierra la exportación, la rentabilidad extraordinaria que logra el 7% deja de existir y el empresario se ve obligado a subir el precio de los cortes que llegan al mercado local para equiparar los márgenes de utilidad normales”, agregó.
Otro punto que juega en contra a la estrategia del Gobierno, es el desabastecimiento del mercado local. Si bien la intención de la restricción es inundar el mercado de carne para deprimir los precios, los expertos aseguran que existe un faltante de 13 millones de cabezas de ganado que es imposible compensar con cierre de exportaciones.
Alberto Lasmartres, titular de la Sociedad Rural Argentina, opinó que “para que el precio baje se debe incentivar la producción de carne. En el año 2006 Argentina contaba con 62 millones de cabezas de ganado bovino y exportaba 750 mil toneladas de carne. Hoy, no hay más de 50 millones de cabezas y exportamos apenas 160 mil toneladas”, aseguró.