"¿Cuál es esa película que viste en la historia del Cine Universidad que te gustaría que se vuelva a pasar en la sala?", aparece publicado en el muro de la página oficial de Facebook de la sala de Lavalle 77 desde la semana pasada.
Esta es la pregunta que por estos días está convocando al espectador fiel de la clásica sala para comenzar a despedirse de este espacio físico que cerrará sus puertas el sábado 20 de diciembre, luego de 17 años de actividades ininterrumpidas e incontables funciones cinematográficas.
Esta solicitud funciona ahora como un regalo, ya que la película que mayores votos reciba en su sitio oficial será exhibida los próximos tres jueves de este mes (es decir los días 4, 11 y 18), a las 22, con entrada libre y gratuita.
El internauta solo tiene que postear el afiche de su largometraje preferido y esperar que el suyo le gane al resto, ya que hoy por la mañana se publicará la ganadora. Con este sistema que se puso en funcionamiento el jueves pasado ya ha sido proyectada "Enter the void" (2010), de Gaspar Noé.
Estas funciones especiales son parte del plan de clausura que se complementará con otras tres exhibiciones extraordinarias el 18 y el 19. Y el 20, con una fiesta de despedida a la altura de las circunstancias, aunque todavía no están del todo claros los detalles de este acontecimiento. Es que sin duda, este cierre simboliza mucho más que una mudanza estructural.
Federico Cardone, el programador del Cine Universidad, mientras observaba el avance de la instalación de los últimos detalles de la nueva sala, que reabrirá en el complejo del Centro Cultural Universitario que ubica en el Parque Central, nos amplió las ideas de esta extraña sensación nostalgiosa: "Muchos espectadores históricos se han estado acercando estas últimas noches para despedirse, no solo de este iconográfico edificio, sino también con un dejo de melancolía del final definitivo de una época dorada de las salas de cines en el centro".
Es que una vez que se corra el telón sobre la pantalla, quedarán para siempre en el recuerdo los cines Cóndor (que ubicaba exactamente en Lavalle 77), Mendoza, Ópera, América, Lavalle, Gran Rex y tantos más, muchos de ellos ahora convertidos en playas de estacionamiento o iglesias evangélicas.
"En retrospectiva, hay una sensación bipolar. Como en un trámite de divorcio, siempre uno puede encontrarle un lado bueno y otro malo a la situación.
En mi caso, han sido muchos años asociando alguna película que me ha involucrado emocionalmente con la arquitectura de la sala misma, que de por sí siempre ha tenido un aura especial. Hay algo de Tornatore en esta atmósfera de diciembre. Un sabor agridulce, de hecho".
El adiós, al menos desde lo físico, será para sus 500 butacas y su romántico proyector de cine 35 mm Ernemann 2, con linterna Xenon y sistema óptico de lectura de sonido, tan amado y odiado al mismo tiempo, dependiendo de la película programada.
"Más allá de la renovación de la tecnología, ya era imposible sostener esta infraestructura tal como está. No le podíamos habilitar un ascensor, ni una rampa para sillas de ruedas, ni salidas de emergencias adecuadas. Era nuestra obligación que el cine contara con todas las normativas. El cambio era inevitable", afirmó Federico.
La nueva sala
No obstante, desde lo humano, la intención de este equipo de programadores formado por Laureano Manson y Fede Cardone, es continuar proyectando hacia los espectadores esa agradable combinación de cineclub setentero con presentación personalizada dentro de una colección de películas de autor o festivaleras, bordeando siempre el circuito alternativo.
La nueva sala tendrá 270 asientos. Contará con un proyector digital 3D y un equipamiento de sonido que sobrepasará la escala de calidad 11.1.
En paralelo a la programación habitual, la sala adjunta con 50 butacas estará destinada al dictado de talleres y cursos de cine y de formación de espectadores, así como para la exhibición de ciclos especiales.
"Otros cambios, que no tienen que ver con lo tecnológico -nos aclara Cardone- es el agregado a la agenda de películas infantiles para la siesta y en 3D. Esto, con largometrajes diríamos más comerciales, nos dará una mano extra para financiar la sala".
El plan es inaugurar el complejo la primera semana de febrero próximo.
Hoy se exhiben en la sala las películas "El refugiado", de Diego Lerman (a las 20) y "Magia a la luz de la luna", el último opus de Woody Allen (a las 18 y a las 22).
Y las últimas películas que podrán verse en la calle Lavalle serán "Polvo de estrellas", de David Cronenberg ; "Boyhood", de Richard Linklater, y "Relatos salvajes" de Damián Szifrón.
Detalles del complejo
El Centro Cultural Universitario, ubicado en el Parque Central, ha pasado a llamarse "Nave Universitaria", para complementarse con la otra "Nave Cultural".
El complejo, que ocupa una superficie de 3700 metros cuadrados, tiene cuatro auditorios, el más grande con 400 butacas, un intermedio, el del Cine Universidad y otra con 50 asientos para disertaciones y conciertos de cámara.
A estos auditorios se le adicionará siete espacios para ensayos y usos múltiples y un café-restobar con escenario y con capacidad para 70 personas.
También está proyectado un centro de documentación digital, que como la biblioteca del Cicunc, contará con computadoras de uso público conectado al Sistema Integrado de Documentación (SID), de la UNCuyo.
Además, "La Nave Universitaria" dispondrá de un estudio de grabación para programas de radio y televisión, salas de edición y oficinas para el diseño de producción audiovisual para las tareas de la carrera de Comunicación Social.