En el segundo semestre ingresará menos dinero del previsto por el gobierno de Alfredo Cornejo, sobre todo derivado de la coparticipación federal.
Los gastos subirán más que los recursos, ya que comenzará el pago a los proveedores y el segundo tramo de aumento a los empleados públicos.
Pero aún así el Ejecutivo sigue sosteniendo que a fin de año el balance se ajustará en un todo a lo previsto en el Presupuesto 2016.
En Hacienda confirman que este segundo semestre se repetirá el movimiento histórico de la ejecución presupuestaria de los últimos años, en el que la suba de los gastos supera la de los ingresos, a diferencia de lo que suele suceder en los primeros semestres.
“El ejecutado (a fin de año) va a ser tan similar al votado (a comienzos de año) como no sucedía hace muuucho tiempo”, se anima el ministro de Hacienda, Martín Kerchner. “Incluso, es muy probable que terminemos (2016) un poco por debajo del votado”, agrega.
Reitera que “estamos equilibrados financieramente” y ratifica la intención oficial de “ir achicando el déficit” a lo largo de cuatro años “con vistas a alcanzar el equilibrio fiscal en 2019”.
En ese sentido remarca la letra de la carta de intención firmada por la Nación con las provincias y transferida por éstas a los municipios. Estipula “un sistema de optimización del gasto” que “sea la base de discusión de una nueva ley de coparticipación federal” y de un estado “de equilibrio fiscal en todo el país”.
El presupuesto mendocino 2016 fue aprobado por el Senado el 9 de enero de este año, previendo 58.500 millones de pesos de ingresos, 64 mil millones de gastos, 5.500 millones de déficit y 5.023 millones de endeudamiento autorizado (la mayor parte hoy ya tomada).
No obstante su pauta inflacionaria del 22 por ciento quedará muy lejos de la real, que oscilará en torno al 40 por ciento según las estimaciones del propio Indec y las consultoras privadas.
Kerchner confirmó que el crecimiento de la recaudación provincial a julio -previsto en un 30 por ciento nominal sobre el del año pasado- se mantiene dentro de los cálculos e incluso un poco por encima (entre el 30 y el 32 por ciento).
Pero el cobro de los impuestos provinciales sólo aporta el 35 por ciento del total de los recursos necesarios.
La mayor parte de los ingresos proviene de los fondos de origen nacional (más del 50 por ciento del total) y especialmente de la coparticipación federal.
Aquí las previsiones de crecimiento (30 por ciento) han caído cinco puntos en la realidad y sólo está ingresando un 25 por ciento más. Es que las medidas del gobierno de Mauricio Macri redujeron la masa coparticipable y -tal como destacó Los Andes el pasado 31 de julio- "Mendoza este año perderá plata con la Nación".
A pesar de que desde este mes la Provincia comenzó a recuperar tres puntos de recursos que antes iban al sistema jubilatorio, el presidente Mauricio Macri terminará enviando al gobernador Cornejo menos plata por coparticipación.
La masa coparticipable ahora es menor por la caída de ingresos que significó la suba del mínimo imponible en Ganancias y la devolución de 15 puntos del IVA a jubilados y beneficiarios de asignaciones sociales. Esto achicó la torta a repartir por encima de lo que la Provincia comenzó a recuperar con la eliminación gradual de su asistencia a la Anses.
Con relación a las regalías petrolíferas que completan los ingresos de la Provincia también habría una caída con relación a las expectativas del cálculo presupuestario.
El acuerdo de reducción del precio interno firmado por el Gobierno nacional con las empresas YPF, Shell y Pan American Energy podría restar 12 millones de dólares de las regalías para Mendoza. Así estiman en el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía local, como hizo notar este diario el pasado lunes 15.
No obstante, Kerchner aún no lo certifica: “Por el momento no hay nada en firme” sobre ese tema.
Egresos
Con relación a los gastos, Kerchner destacó que se vienen ejecutando de acuerdo con “el criterio de austeridad” que maneja esta gestión. Esto, en la práctica, ha significado alivianar al Estado provincial las 'mochilas' del costo salarial (mediante aumentos menores a los anteriores y fraccionados), de la inversión en obra (derivándola a la Nación) y de los vencimientos de deuda (mediante refinanciaciones).
Desde este mes el Gobierno sumará dos nuevas erogaciones “previstas en los egresos anuales”. El segundo tramo de las subas salariales dispuestas entre marzo y abril y el comienzo del pago a los proveedores, a partir de la próxima semana.
Préstamo a municipios
Las comunas mendocinas podrán tomar préstamos por un total de 235 millones de pesos a una tasa del 15 por ciento anual, como parte de los 1.200 millones de pesos que la Nación prestará a la Provincia en iguales condiciones y a comenzar a devolver en 2020.
Así lo terminaron de acordar el viernes pasado en Malargüe el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, y los secretarios de Hacienda de los 18 departamentos. Curiosamente el Concejo Deliberante malargüino es el único que aún no ha autorizado la toma de este préstamo que tendría desembolso “a fin de mes”.
En agosto comenzó el goteo del 3 por ciento de los fondos de coparticipación que iban a la Anses y el inicio del pago mensual en cuotas del acumulado por este concepto entre enero y julio. Los municipios también tienen su parte en esta distribución.
Se negocian nuevas leyes
La relación fiscal entre la Nación y la Provincia (con gobiernos de signo político diferente pero aliados) pasa por un proyecto conjunto que incluye una reforma fiscal y dos nuevas leyes de coparticipación federal y responsabilidad fiscal.
Las conversaciones han reflotado la posibilidad de eliminar Ingresos Brutos y remplazarlo por un IVA provincial que conviviría con el nacional y la posible sustitución del impuesto a los Bienes Personales por uno a la herencia. En materia de coparticipación, la Nación se enfrenta a un reclamo generalizado de las provincias de que achique su parte a favor de la de los Estados provinciales.
Entre las provincias comienza a contemplarse, en el reparto, un criterio de eficiencia en el gasto junto a los habituales de población e índice de pobreza. Sobre responsabilidad fiscal las negociaciones se han puesto como objetivo 'eliminar' el déficit fiscal en los tres niveles del Estado (nacional, provincial y municipal) y 'no afectar la actividad económica ni el empleo.
