El único mendocino de Bake Off Argentina fue eliminado en la noche del domingo. El sueño de convertirse en el mejor pastelero amateur del país llegó a su fin para Gerardo luego de haber tenido complicaciones con el desafío técnico y no terminar de seducir al jurado con su creatividad.
El programa que debía verse hace una semana, pero que se postergó por la edición de "Unidos por Argentina", fue el más complicado hasta el momento y estuvo cargado de momentos tensos para los participantes, a tal punto que no hubo pastelero estrella.
La primer prueba que anunció Paula Chaves fue "una torta invertida con cítricos". Ante la mirada de Pamela Villa, Damián Betular y Christophe Krywonis, los participantes no pudieron evitar sus rostros de temor ante el complejo desafío.
Durante la preparación hubo complicaciones de todo tipo: hubo cortes en las manos, bizcochuelos crudos, falla de cálculos y más. Pero el empleado administrativo de 43 años que vive en Ciudad de Mendoza fue víctima de un combo letal: no logró solidificar el relleno y su bizcochuelo estaba quemado en la base.
Esos errores le valieron quedar en el noveno y último puesto de la prueba. "Con esa torta me echan del reino, no se la puede llevar ninguna reina. Tuve un problema con la gelatina, le puse pero parece que algo no hice bien", se justificó ante la crítica mirada de Christophe, aunque ya había quedado en la cuerda floja.
En la segunda parte del programa, los participantes debieron elaborar 21 galletitas danesas, divididas en tres sabores. Aunque al principio parecía una tarea sencilla, los pasteleros deberían demostrar ingenio y elegancia a la hora de combinar los sabores y presentar sus creaciones.
Sabiéndose muy complicado, Gerardo decidió apostar por unas galletitas de algarroba, azúcar mascabo y castaña de cajú, rellenas de crema de naranja y bañadas en chocolate; otras más simples de coco; y para terminar unas craqueladas de cacao.
"Hay un gran trabajo acá, pero en la galleta rellena no encuentro el relleno y el baño está un poco desprolijo. Lo demás está rico. Las craqueladas tienen una buena estética pero le falta intensidad en el sabor", fue la devolución del chef francés. "Me gustaron más las simples. Con las rellenas y el baño empiezo a encontrar una dificultad. Me gusta que utilices la harina de algarroba, pero a veces hay que tener cuidado con los porcentajes", le dijo la única mujer en el jurado.
Así fue que, sin una brillante performance, su suerte estaba echada. Finalmente, Gerardo quedó mano a mano con Damián, que también había cometido varios errores a lo largo de la jornada. Pero los jueces decidieron que el mendocino se convierta en el sexto eliminado del exitoso ciclo de Telefe y se despidió entre palabras de agradecimiento y el afectuoso abrazo de sus compañeros.