Un gran asteroide impactará nuestro planeta en el año 2068, según investigaciones realizadas en la Universidad Estatal de San Petesburgo, en Rusia. Se trata de un cuerpo rocoso de 370 metros de diámetro, descubierto hace más de un década y bautizado Apofis 99942.
Su nombre proviene de la mitología egipcia. Concebida como una gran serpiente, Apofis representa el caos y la destrucción. En el antiguo Egipto se creía que los eclipses eran obra de esta figura maléfica, y que las tonalidades rojas que aparecen en el cielo eran heridas causadas por esta serpiente.
Voces de alerta y también de calma
Los investigadores de la universidad rusa explican que el asteroide pasará en varias oportunidades cerca de la tierra, y que el evento de mayor peligro ocurrirá en 2068. En ese eventual acontecimiento, impactará a una velocidad cercana a los 37 mil kilómetros por hora.
Los científicos estiman que Apofis transitaría cerca de la tierra en 2029, 2044, 2051 y 2060. Otro encuentro podría ocurrir en abril de 2036, aunque los sistemas empleados por la NASA encontraron que esa posibilidad es de tan sólo 4 en 1 millón.
En 2068 el asteroide se acercará a unos 32 mil kilómetros de distancia respecto a la tierra. Esto es lo suficientemente cercano para que la gravedad de nuestro planeta lo desvíe a una trayectoria y provoque un impacto con nuestro planeta, explica la publicación Sputnik.
Desde la NASA salieron a calmar las aguas, minimizando el poder de Apofis. De acuerdo a la agencia estadounidense, hay sólo 1 entre 250 mil posibilidades para que ocurra la colisión en 2068. Cabe señalar que para que esta situación caótica ocurra, debería pasar a una altitud específica a través de estrecha región en el espacio, donde la gravedad de un planeta (en este caso la tierra) altere su órbita.
"Podemos descartar una colisión en el próximo acercamiento a la tierra, pero después la órbita cambiará de un modo que no es completamente predecible en este momento. Por eso no podemos predecir el comportamiento en una escala de tiempo más larga", dijo Alberto Cellino, del Observatorio Astrofísico de Turín, en Italia.
Hay que recordar que cuando Apofis fue descubierto en 2004, la comunidad científica señaló una posibilidad de impacto con la tierra hacia el 2029 del 2.7%, pronóstico que luego fue descartado.