La informante Chelsea Manning, que reveló en 2010 cientos de miles de documentos secretos de Estados Unidos a WikiLeaks y mostró las atrocidades que vio en Irak, mostró su cara en Instagram.
El rostro de Chelsea no se podía ver y cuando la liberaron prohibieron los fotógrafos: solo se había compartido una vieja imagen en blanco y negro de cuando estaba presa.
Pero ahora se mostró como mujer plena y libre, cosa que Donald Trump odia porque la sigue llamando varón y traidor.
"Okay, aquí estoy", escribió la ex analista de inteligencia militar de 29 años junto a una foto de medio cuerpo en la que se la ve con el pelo corto y los labios pintados de rojo.
Los días anteriores había colgado otras imágenes pero no de su rostro, como por ejemplo de una pizza o una botella de champán con las palabras: "Por la libertad y un nuevo comienzo".
Manning, que se llamaba Bradley antes de su cambio de sexo, fue liberada el miércoles tras siete años en prisión. En 2013 fue condenada a 35 años de cárcel por espionaje, pero se benefició de una conmutación de la condena por parte del ex presidente Barack Obama pocos días antes de que acabara su mandato.
La información publicada por WikiLeaks revelaba diversos escándalos por abusos cometidos por soldados estadounidenses y documentos diplomáticos que dejaban mal parado al Gobierno de Estados Unidos.