Se derrumbe otro mito sobre los suplementos dietarios: los ácidos grasos Omega 3 a base de aceite de pescado, considerados por los expertos como un "salva corazón", no tienen efecto alguno para reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, muertes por infarto, enfermedades coronarias, ictus o irregularidades cardíacas.
Lo explica una investigación difundida por la Cochrane Library, iniciativa internacional sin fines de lucro que evalúa y difunde información sobre la eficacia y seguridad sanitarias.
Extensos estudios ya habían reportado similares conclusiones, pero la Cochrane Library analizó 79 experimentaciones al azar que comprometieron a 112.059 personas, volviendo a verificar los datos para controlar la ausencia de parcialidad o de errores sistemáticos.
"No hemos observado -afirmó el responsable de la investigación, Lee Hooper- efectos protectivos. Los investigadores no están en grado de demostrar un claro beneficio clínico en los problemas cardíacos".
Para reducir el importante peso de las enfermedades cardíacas en los países occidentales, los estudiosos habían nutrido esperanzas muy altas en las grasas Omega-3. Estas, en efecto, desarrollan un rol importante en la construcción de las membranas de nuestras células, y los primeros estudios parecían indicar la capacidad de reducir el colesterol y de sanar las inflamaciones.