Los trabajadores de la Administración Central aceptaron hoy en una asamblea que hicieron en la explanada de Casa de Gobierno la última propuesta salarial que les presentó el Ejecutivo: aumento del 35% -que varía según las clases- con un mínimo garantizado de 1.700 pesos de incremento en bruto y el pase a planta permanente de un gran porcentaje de contratados.
De esta manera el Gobierno le puso punto final a las paritarias estatales, ya que este sector era el único que restaba acordar. Sin embargo, los trabajadores -nucleados en Sitea, UPCN y ATE- no aceptaron que la suba se concrete recién entre julio y agosto. Esto es porque exigen que el incremento sea retroactivo a mayo. Este punto, fijado en un acta complementaria, seguirá en discusión y llevará a nuevas instancias de diálogo y potenciales medidas de fuerza de los gremios.
De hecho, esta mañana ya comenzaron a verse las primeras manifestaciones con cortes de calles (media calzada) de empleados de la Salud de ATE.
En la negociación que se llevó adelante el lunes, el Gobierno acudió a la misma estrategia que le sirvió para destrabar conflictos anteriores con otros sectores del Estado provincial. La propuesta del pase a planta de unos 400 contratados fue la que inclinó la balanza para que los empleados de la Administración Central aceptaran la última oferta.
Así, el Ejecutivo se comprometió a pasar a planta a los trabajadores ingresados en 2013 y 2014 que hayan prestado servicio efectivo hasta el 31 de diciembre del 2014.