Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos y Competencias, declaró hoy que Boca Juniors recibió "pagos extras" por sus participaciones en las Copas Libertadores de América ante la corte de Brooklyn, en el marco de su cuarta jornada de declaración como arrepentido por el escándalo de sobornos conocido como Fifagate, informaron medios estadounidenses.
El empresario, que está detenido desde 2015, aseguró que la institución de La Ribera recibió "dinero extra" por su "relevancia" en la competencia continental aunque nada indica que haya sido ilegal o el monto frente a la consulta del fiscal.
Además, Burzaco admitió que él y el fallecido presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Humberto Grondona, "no" confiaban en Mariano Jinkis, hijo de Hugo, y dueño de una empresa de marketing deportivo llamada "Full Play".
Los Jinkis fueron detenidos también en 2015 pero abonaron 12 millones de pesos de fianza para aguardar el juicio en su casa por la investigación sobre los delitos de crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico.
Finalmente, Burzaco argumentó que la poca confianza del ex mandamás y vicepresidente de la FIFA hacia Jinkis se debió al "odio" hacia los judíos.
El brasileño José María Marín, ex presidente de la Confederación de Fútbol de Brasil, su homólogo en Perú, Manuel Burga y Juan Angel Napout, ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), son los enjuiciados por las coimas.
De hecho, Burga podría perder su derecho a un juicio justo si la jueza a cargo decide que amenazó a Burzaco, haciéndole señas de cortarle el cuello, a lo largo de la segunda declaración.
Previamente se llevará adelante una audiencia y en caso de demostrarse el delito, la pena máxima es de 20 años de prisión.