Conmoción en el mundo del fútbol: a pedido del Departamento de Justicia estadounidense, las autoridades suizas arrestaron en Zurich a siete altos dirigentes de la FIFA para extraditarlos a Estados Unidos, donde se los acusa de fraude, chantaje y lavado de dinero. Según el New York Times, las autoridades se presentaron vestidos de civil en el lujoso hotel Baur au Lac para detener a los dirigentes que estaban reunidos en Suiza, donde mañana se debía concretar la elección del presidente del organismo que rige el fútbol mundial y donde Joseph Blatter, que inicialmente no está entre los acusados, busca un quinto mandato con el jordano Ali bin al Hussein como rival.
El caso es llevado adelante por la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta Lynch, que asumió el cargo el mes pasado tras supervisar la investigación desde su puesto previo en Nueva York. Entre los funcionarios acusados figuran el uruguayo Eugenio Figueredo, que es vicepresidente del comité ejecutivo y hasta hace poco fue titular de la Asociación de Fútbol en Sudamérica (CONMEBOL), el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, el brasileño José María Marín, ex presidente de la Confederación de su país. También Jack Warner, de Trinidad Tobago y Jeffrey Webb de las islas Cayman, vicepresidente del comité ejecutivo. Además hay tres ejecutivos argentinos involucrados: Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias), Hugo y Mariano Jinkis (FutPlay).
El Departamento de Justicia tiene autoridad para presentar casos contra personas extranjeras siempre que haya una conexión con Estados Unidos, como por ejemplo utilizar un banco o un servidor local de internet. Ayer por la mañana, la Fiscal Lynch se presentó con autoridades del FBI en una conferencia de prensa en Brooklyn para dar detalles de la acusación.
EEUU: "es el principio, no el fin"
Por otra parte, la sede de la CONCACAF, situada en Miami, fue registrada en el marco de este proceso. Al mismo tiempo, la fiscalía suiza incautó documentos electrónicos en la FIFA en una investigación penal por sospechas de “blanqueo de dinero y gestión desleal” en relación con la atribución de los mundiales 2018 y 2022. Horas después de los arrestos, responsables de la investigación dieron, expresaron: “Es apenas el inicio de nuestro esfuerzo, no es el fin”, dijo la Fiscal Federal de Brooklyn, Kelly Currie, en la misma conferencia de prensa en que la secretaria estadounidense de Justicia, Loretta Lynch, aseguró que los implicados “corrompieron” los negocios del fútbol.
Lynch también explicó que la Copa América Centenario, que se disputa el próximo año en Estados Unidos, motivó también esta acción judicial: “Las investigaciones revelaron que lo que debería ser una expresión del deporte, fue usada como un vehículo para una red mayor de llenar los bolsillos de ejecutivos con sobornos que totalizan 110 millones de dólares”.
“Un buen día” para la FIFA: El máximo organismo, a través de un comunicado, expresó: “Esto es bueno para la FIFA, para su reputación y para la limpieza. No es un día bonito, pero también es un buen día, las cosas avanzan y queremos tener respuestas”
Este caso llega a horas de la elección a la presidencia de la FIFA, donde Joseph Blatter, patrón desde 1998, buscará un quinto mandato. El suizo, de 79 años, es criticado por las riquezas acumuladas por FIFA, que registró una cifra de negocios de 2.000 millones de euros en 2014, año de la última Copa del Mundo. El príncipe jordano Ali bin al Hussein, su rival de mañana, afirmó: “No podemos continuar con la crisis de la FIFA, una crisis que ha estado mucho tiempo presente y no solamente por los relevantes eventos de hoy (por ayer)”, agregó.
Pedido de extradición
El Ministerio paraguayo de Relaciones Exteriores confirmó que recibió una notificación vía embajada de Estados Unidos en la que se pide la captura con fines de extradición de Nicolás Leoz, el ex presidente de la CONMBEOL, que podría recibir una pena de hasta 20 años de prisión, y quien “se descompensó” al enterarse del escándalo que se desató en Zurich, por lo que se encuentra internado en un sanatorio de Asunción. En tanto la dirigencia sudamericana, bajo la batuta de Juan Angel Napout, se comprometió a colaborar “abierta y enfáticamente” con las investigaciones, pero remarcó su respeto “en cualquier circunstancia del juzgamiento” de la declaración de la inocencia o la culpabilidad de las personas involucradas.