El candidato a la presidencia de la FIFA, príncipe Alí de Jordania, cuestionó las acciones de su contrincante jeque Salman por supuestamente no proteger a futbolistas de Bahrein que denunciaron que fueron torturados después de las manifestaciones pro democracia en 2011.
En las expresiones más contundentes hasta el momento sobre los derechos humanos y antes de las elecciones del 26 de febrero para suceder a Joseph Blatter, el príncipe Alí desestimó la defensa del jeque de que los temas de seguridad nacional están fuera del control de los líderes deportivos.
"¿Cómo puedes conseguir el respeto de todo el mundo, y de los futbolistas en todo el mundo y de las asociaciones nacionales, si ni siquiera pudiste proteger a tu propia gente?'', cuestionó el príncipe Alí hoy en una conferencia de prensa cerca de las oficinas de la ONU en Ginebra.
El jeque Salman es uno de los favoritos para la elección, y desde el principio de su campaña ha negado haber ayudado a identificar atletas que participaron en las protestas de la Primavera Arabe hace cinco años.
Algunos futbolistas de la selección de Bahrein han dicho que fueron torturados por el gobierno tras ser detenidos por participar en actividades pro democracia.
El jeque Salman era entonces el presidente de la federación de fútbol de Bahrein, y ha dicho en varias ocasiones que los temas gubernamentales no son responsabilidad de los líderes deportivos.
"Lo que esté relacionado con el gobierno y la política no es asunto mío'', dijo el jeque a The Associated Press en una entrevista el martes en París. "Somos gente del fútbol, me pueden preguntar cualquier cosa relacionada con el deporte''.
El príncipe Alí rechazó ese argumento, dos semanas antes de la votación en la que habrá cinco candidatos.
"Si no vas a cuidar a tus propios futbolistas, si no vas a sacar la cara por ellos, entonces eso es un problema'', afirmó.
En otra conferencia de prensa previa, el príncipe contestó a una pregunta sobre los derechos humanos en Bahrein diciendo que la protección de los jugadores era algo "sencillo y esencial''.
De todas formas, el príncipe reconoció que el historial de un candidato sobre los derechos humanos debe ser evaluado por el comité electoral de la FIFA.
Ese panel aprobó la candidatura del jeque Salman en noviembre, tras analizar el informe del comité de ética del organismo.
"Le doy el beneficio de la duda a todos'', dijo el príncipe Alí, cuyo país Jordania también tuvo protestas pro democracia en 2011, aunque menores que en Bahrein.
El príncipe presentó sus prioridades para lo que sería su primer año al mando de la FIFA, entre las que mencionó revisar el Informe García y publicar sus hallazgos sobre supuesta corrupción en las campañas para los mundiales de 2018 y 2022, y empezar un proceso para contratar a un nuevo director ejecutivo de la FIFA.
En abril, empezaría a contemplar el proceso para las candidaturas para el Mundial de 2026, y a reunirse con patrocinadores y dueños de derechos comerciales.
Más tarde, el príncipe acudiría a Miami para participar en una asamblea de la CONCACAF con los otros candidatos: el jeque Salman, el secretario general de la UEFA Gianni Infantino, el ex funcionario de la FIFA Jerome Champagne y el empresario sudafricano Tokyo Sexwale.
Las siete federaciones centroamericanas de la CONCACAF ya respaldaron la candidatura de Infantino, en tanto la junta de la Confederación Africana anunció su apoyo al jeque Salman, aunque algunas federaciones de ese continente no siguieron la directriz y endosaron a Infantino y al príncipe Alí.
El príncipe Alí criticó respaldos colectivos continentales, como el que hizo junta de la Confederación Africana al llamar la semana pasada a sus 54 miembros a apoyar al jeque Salman, aunque algunas federaciones de ese continente no siguieron la directriz y endosaron a Infantino y al príncipe Alí.
"A nadie le gusta que le digan lo que tienen que hacer'', dijo el expresidente de la FIFA.
Salman le dijo la semana pasada a la AP que sería mejor para la FIFA unificarse en respaldo de un solo candidato antes de la votación del 26 de febrero.
A la pregunta de si los cinco candidatos deberían seguir en las boletas, el príncipe Alí respondió: "Si va a haber una elección democrática, debe basarse en eso''.
Con 207 de los 209 miembros de la FIFA elegibles actualmente para votar, un total de 138 aseguraría la victoria en la primera ronda. En las siguientes rondas sólo se necesita una mayoría simple.
El príncipe Alí descartó llegar a acuerdos con rivales e insinuó que al menos dos de ellos seguían influenciados por Blatter, cuya apelación contra una suspensión de ocho años será considerada el martes por la FIFA.
"Si vas a comportarte de esa manera para poder ganar, entonces nada va a cambiar cuando eres presidente si debes favores'', dijo.