El viernes pasado arrancó la 32° Fiesta Nacional del Teatro y, luego de 14 años, nuestra provincia será su territorio escénico hasta el domingo 28. Más de 500 personas (entre artistas, programadores de festivales internacionales, invitados y prensa especializada) llegaron de todo el país y rondan por las calles de Mendoza husmeando, de sala en sala, en las poéticas y las miradas teatrales que cada provincia argentina ha traído para compartir con el público.
En estos cuatro días que ya transcurrieron (con funciones agotadas), hay dos obras que, según nuestra mirada, resultan relevantes: la de nuestra Comedia Municipal Cristóbal Arnold, "120 kilos de jazz", que se presentó el viernes en la plaza Independencia; y la obra cordobesa "Volver a Madryn", que tuvo -lamentablemente- una sola función el sábado en el teatro Independencia.
Hasta hoy el gran desacierto de la programación fue la puesta con la que arrancó el festival: "Eran 5 hermanos y ella no era muy santa", que vino de la mano de la prestigiosa Comedia Cordobesa. Es que con los antecedentes de esta compañía teatral, y los del director del espectáculo David Piccotto (sabemos de la poderosa puesta que hizo sobre "Las tres hermanas", de Anton Chéjov), esperábamos una obra interesante. Sin embargo lo que conceptualmente fue un muy buen recurso (instalar a los actores como si fuesen cantantes de un show de cuarteto para ir narrando las instancias de la trama), terminó por convertirse en el tropiezo de base del planteo escénico. La poética de este espectáculo, con dramaturgia de Miguel Iriarte (un autor muy popular y querido por el público en Córdoba), se jugó a una versión en la que esa idea del show cuartetero fue el motor total de la puesta. El problema es que la descripción, en lugar de la acción, de los actores operó como un elemento homogeneizador de los climas, los ritmos y las atmósferas del espectáculo. Así las cosas, la narración dramática perdió sustancia y el juego escénico su interés.
Mendoza, en cambio, tuvo un notable inicio en esta fiesta con el espectáculo que tiene en cartel la Comedia de la Municipalidad de Capital (programado como una previa de la apertura). La obra, del prestigioso argentino que desarrolló su carrera en Bolivia, César Brie, se llama "120 kilos de jazz". Aquí encontró una puesta trazada por Pablo Longo que, aunque hace pie en el clown desde una perspectiva ya probada, es tan prolija, calibrada y bien diseñada que acierta en el registro con el que busca seducir a su público. Mucho suman las actuaciones de Víctor Di Nasso, Matías González, Magda Lucero, Manuel Damia y Pablo Mestre. También los arreglos musicales, el vestuario de Claudio Dilello y el diseño escenográfico de Rodolfo Carmona, Maimará Bracamonte y Wally Sánchez.
"120 kilos...", antes que una obra teatral, fue un cuento que Brie escribió y luego llevó a los escenarios bajo su propia dirección. Es un espectáculo ideal -por sus rasgos poéticos profundamente populares- para los objetivos que se propone un elenco oficial como la Comedia. Cuenta la historia del Gordo Méndez; un enamorado del jazz, la comida y una chica que le quita el sueño. Será a través de su habilidad para imitar el sonido de las cuerdas del contrabajo, que intentará conquistar a la esquiva jovencita.
Otra función notable fue la de la cordobesa "Volver a Madryn". La obra abordó, en clave de thriller y con recursos narrativos interesantes en el tratamiento temporal y espacial, la historia de un robo que perpetran tres personajes particularísimos. Los aciertos de la puesta fueron varios y contundentes: las múltiples formas en que la luz diseña, describe, dibuja y traza los ritmos dramáticos y dramatúrgicos de la trama, la puntuación de las interpretaciones (eficaces son los actores Ale Orlando, Ignacio Tamagno y Hernán Sevilla) y la diagramación del tiempo y espacio escénico. La sincronización y montaje de las escenas (con fuertes influencias del lenguaje cinematográfico) constituyeron otro de los logros del espectáculo dirigido por Rodrigo Cuesta.
EXPECTATIVAS PARA ESTA NOCHE DE LUNES TEATRAL
El calendario de la Fiesta para hoy viene nutrido, variado y muy federal. Desde la puesta correntina de una obra del dramaturgo rosarino Leonel Giacometto, hasta una versión de un clásico como lo es "La casa de Bernarda Alba" de Federico García Lorca. Aquí, los datos del cronograma de lunes para que elijas tu ruta escénica:
- "Arritmia" (Corrientes), de Leonel Giacometto. Sinopsis: Ana y Ana, dos mujeres recluidas en un geriátrico, sospechan que las enfermeras están afectando su salud. Esto servirá como pretexto para desenredar sus recuerdos e historias, que se cruzan en un tejido de amores abandonados. Horarios: a las 18.30 y 20.30. Sala: Cajamarca (España 1767).
- "Empleados" (CABA), dirigida por José Mehrez. Sinopsis: La exploración del mundo del empleo "no calificado", generalmente diseñado para jóvenes, conviviendo en tensión con las vocaciones personales. ¿Qué sostiene a qué? Vocaciones soportando empleos, empleos sosteniendo vocaciones… Horarios: a las 19. Sala: Armando Tejada Gómez del Centro Cultural Le Parc (Mitre y Godoy Cruz, Guaymallén).
- "Quiero decir te amo" (Neuquén), de Mariano Tenconi Blanco. Sinopsis: Un juego epistolar. Mujeres que encuentran en el refugio literario el escape hacia el amor. Horarios: a las 19.30 y 22. Sala: Nave Cultural - Sañla 3 (España y Maza).
- "Las hijas de Bernarda" (Chaco), una versión de Edgardo Dib sobre el clásico de Lorca (La casa de Bernarda Alba). Sinopsis: Una madre, al morir su esposo, confina a sus cinco hijas a vivir enclaustradas por ocho años de luto. Pero aparece un hombre -Pepe, el romano-, quien desatará pasiones, traiciones y la fuerza necesaria para la rebelión. Horarios: a las 23. Sala: Nave Cultural, Sala 2.
Para la compra de entradas, tenés que dirigirte (si querés anticipadas) al punto de encuentro de la Fiesta que está en la sala Elina Alba, de la Secretaría de Cultura de la provincia (España y Gutiérrez) o bien por internet a través de Alternativa Teatral.