Al ritmo del axé y la samba, entre degustaciones de caipirinha y feijoada, la comunidad brasileña se hizo sentir en la Plaza Libertador, de Godoy Cruz (Parque Biritos).
Allí se celebró ayer la octava Fiesta de Confraternización de Brasil en Mendoza con la que se conmemoró la independencia de ese país.
Se trata de una colectividad que se afianza en la provincia y que cada vez tiene más referentes, ya sea por aquellos que llegan atraídos por las bodegas, los que vienen a estudiar, por trabajo y hasta por amor.
Según estimaron desde el Consejo de Ciudadanos Brasileros en Mendoza, son 3.000 los oriundos de ese país registrados en Cuyo. “Vienen muchos brasileños por turismo, pero también vienen a vivir, algunos motivados por el estudio, otros por el vino, así como aquellos que se casan con mendocinos”, comentó Dedé Vargas, presidente del Consejo y organizador del evento que contó con el apoyo de la municipalidad de Godoy Cruz.
Aseguró que hasta el festejo llegaron brasileños desde San Juan, Córdoba y Chile, así como miles de mendocinos que aprovecharon de la música y de las delicias típicas. Se hizo hincapié en la solidaridad ya que se les pidió a los asistentes un alimento no perecedero para donar a comedores infantiles.
Vivir entre montañas
En los stands de comida que se distribuyeron en toda la plaza, resonaba un simpático “portuñol”. Es que atrás de cada plato servido hay una historia de brasileros que por distintos motivos dejaron la calidez de sus tierras para vivir cerca de las montañas.
Una de ellas es la de Eliana Veloso (58) quien partió de su San Pablo natal hace 32 años para desempeñarse en Argentina como bailarina de samba.
“Hacíamos shows con un grupo y nos convenía mucho más los que nos pagaban acá”, recordó la mujer. Después de viajar por distintas provincias, en Santa Cruz conoció al amor de su vida.
“Walter es de Mendoza así que hace 24 años nos vinimos para acá y compramos una casa”, relató. Acá tuvo a su hija y se retiró como bailarina. “Igual siempre bailo”, confió llena de alegría.
A su lado Bárbara Azevedo (41) contó que también llegó a Mendoza por amor. Hace 15 años conoció a quién sería su marido y luego de haber vivido en los dos países, decidieron radicarse definitivamente en Mendoza, donde tienen dos hijos.
“Soy profesora de portugués y trabajo en la Facultad de Filosofía y Letras, la verdad que no me costó conseguir trabajo”, remarcó. Si bien destacó que ama Mendoza, reconoció que sufre el invierno. “Lo que más me costó fue adaptarme al idioma y a estar lejos de la familia, pero todo lo demás me encanta”, contó.
Aunque nació en Porto Alegre, Rogerio Dos Santos se define a sí mismo como mendocino. Él se mudó a la provincia para trabajar en el Consulado Español, acá conoció a su esposa y jamás pensó en volver.
“Este es mi lugar en el mundo”. También contó que a pesar de la tan comentada rivalidad entre argentinos y brasileños a él siempre lo trataron de la mejor forma posible. “Eso se da sólo en el fútbol, en todo lo demás somos hermanos”.
Arepas venezolanas en San José
La plaza José Néstor Lencinas de Guaymallén, ofició el sábado pasado como escenario para el “Arepazo 2018”, un evento que se realiza en distintas ciudades para unir a todos los venezolanos repartidos en el mundo. Más de 800 personas disfrutaron de puestos de comida y artesanías, además de música.
"Cada vez hay más venezolanos fuera de su país y aprovechan este evento para manifestarse. Nosotros como comuna entendemos que hay que respaldarlos", aseguró Nicolás González, secretario de Gobierno de Guaymallén.
El funcionario destacó que ese departamento concentra la mayor cantidad de habitantes foráneos de toda la provincia.
