Cada 7 de agosto miles de fieles de San Cayetano acuden a los templos ubicados en varias provincias del país para honrar al patrono del pan y el trabajo. Se trata de uno de los santos que más personas moviliza en Argentina y muchos lo consideran un "termómetro" social.
En Mendoza, todos los años la parroquia del Barrio Bancario de Godoy Cruz se convierte en un lugar de encuentro de peregrinos que, por intercesión del Santo, piden a Dios pan, trabajo, paz y la salud.
Atentos a la gran participación, la municipalidad de Godoy Cruz instó a los conductores a buscar caminos alternativos para la zona de la peregrinación. El buen tiempo que se vivió esta mañana y en las horas de la siesta contribuyó a un aumento en la participación.
Algunos de los fieles se quedaron en la parroquia para presenciar la misa celebrada este mediodía, mientras que otros esperarán hasta las 21 para participar de la procesión de antorchas que está prevista.
Sobre San Cayetano
Cayetano nació en Vicenza (Venecia) en el año 1480 en el seno de una familia noble. Estudió Teología y Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Padua y luego se trasladó a Roma donde fue nombrado secretario privado del Papa Julio II, quien muere en 1513. A partir de este hecho Cayetano decide abandonar el cargo y estudiar durante 3 años para ser sacerdote.
Debido al momento histórico que el pueblo cristiano estaba atravesando, caracterizado por la corrupción en el seno de la Iglesia y la posterior aparición del protestantismo y la Reforma de Lutero, Cayetano se dirige a Roma y funda una orden de clérigos regulares llamada Congregación de los Teatinos que tenía como finalidad principal la renovación del clero, la predicación del Evangelio de Jesucristo, el cuidado de los enfermos y la promoción de la vida sacramental frecuente.
Luego de mucho esfuerzo y trabajo, Cayetano cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un colchón sobre su cama de tablas, a lo que él responde: "Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero".
Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el domingo 7 de agosto de 1547. Fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.