¡De pie señores por favor! Otra recepción no cabe. Si es posible recíbalo de galera y bastón. Es que estamos hablando del Centro Deportivo Rivadavia. Sin dudas, el mejor equipo mendocino de los últimos años. Cuando parece que tiene techo, vuelve a sorprender. Los números son tangibles. Dignos de observar y disfrutar.
Tras eliminar a su vecino rival, Municipalidad de Junín, en las semifinales del Apertura A1, la semana próxima comenzará a disputar su ¡15ta. final en los últimos seis años! Impresionante.
Desde esa final del Clausura que cayó ante Anzorena en diciembre de 2009 hasta la actualidad, teniendo en cuenta el Súper 8 de 2013, más la final four de los Regionales de Clubes de 2012 en La Rioja (ascendió al Torneo Federal) y el de 2011 en Catamarca. Sin dudas, una marca histórica para la institución Naranja y para el básquetbol de la provincia.
Con respecto a la serie con Junín, la liquidó por jerarquía y experiencia. Es un equipo más largo y con mayor rodaje. En la revancha cantó victoria por 86-73 con destacadas actuaciones de su capitán, Diego Arce, con 21 puntos y el pivot, Abel Trejo con 20.
Ahora, la Naranja Mecánica de Minelli espera rival, porque Anzorena fue más que San José, lo derrotó en la Catedral (88-74) e igualó la serie 1 a 1. El tercer juego no tiene fecha definida, ya que el Santo deberá jugar mañana por la primera semifinal del Regional de Clubes ante Junín, en el Este de la provincia.
¿Por qué ganó Anzorena? Porque recuperó su identidad defensiva. Más allá de los 25 puntos de Gastón Guevara, en el segundo tiempo anuló al “Garza” Rubia, tapó el tiro de Masieri y Paparini no convirtió puntos. Un parcial de 17-0 en el último cuarto fue clave. Se viene el tercer juego, ése en el cual no existe margen de error.