La emblemática fábrica de fideos Bauzá Ribot e Hijos comenzó un proceso de reestructuración y achique dado por los incrementos de costos y bajas ventas.
Por tales motivos la empresa, que lleva 94 años elaborando pastas secas en Mendoza, despidió a 15 empleados y quedaron en la plantilla sólo 9 personas trabajando en todos los sectores.
A pesar de estos cambios, desde la firma dejaron en claro que la fábrica seguirá funcionando y lejos está la idea de cerrar. De hecho planean invertir y eficientizar sus procesos de producción, con el objetivo de manejar márgenes mayores de rentabilidad y ser más competitivos en el mercado.
Cabe destacar que es una de las pocas empresas mendocinas que aún continúa en manos de la misma familia fundadora y en el mismo lugar desde su inauguración el 22 de mayo de 1922. Hoy la compañía es manejada por la tercera generación de los Bauzá. Por tal motivo, es que dejaron en claro la posición.
En cuanto a los empleados despedidos, Osvaldo Alaniz, gerente de la empresa, dijo que ya se negociaron todas las indemnizaciones y están todas homologadas en la Subsecretaría de Trabajo. Los empleados que fueron despedidos no eran contratados o temporarios.
Muchos de ellos llevaban trabajando más de 30 años. Sin embargo, Alaniz sentenció “que era una decisión que se debía tomar porque la actual estructura no podía continuar”.
Aumento de costos
Las condiciones actuales de aumento de costos que viven las empresas locales están afectando indudablemente a la competitividad y rentabilidad. Esto fue lo que sucedió a la firma Bauzá.
De hecho, ante la situación que aquejó al establecimiento, la producción de fideos secos de la empresa se redujo 38% en el último año.
Según explicó Alaniz, en 2015 Bauzá producía 130 mil kilos de fideos. Hoy están elaborando 80 mil kilos. No obstante, la capacidad de producción de la fábrica es de 160 mil kilos, es decir que están produciendo al 50% de la capacidad instalada.
Esta caída estuvo impulsada por las bajas ventas y aumentos de costos. Según explicó el gerente de la compañía los costos de la materia prima, que en este caso es la harina y semolín, aumentaron considerablemente.
Para ejemplificar, Alaniz detalló que por ejemplo una bolsa de harina 000 el año pasado costaba 190 pesos los 50 kilos. Hoy, la compran a 320 pesos, lo que implica una suba del 68%. Mientras, el semolín pasó de valer 290 pesos la bolsa de 50 kilos a 410 pesos, lo que deja un incremento del 41%.
Ambos productos para la fábrica de fideos son fundamentales, ya que Bauzá se especializa sólo en pastas secas y no tiene elaboración de productos adicionales, lo que achica su mercado. Asimismo, los últimos aumentos de tarifas de servicios, también perjudicaron la rentabilidad del establecimiento de pastas.
Sin embargo, Alaniz mencionó que la caída en las ventas viene dándose desde 2011. Pero sólo comparando el primer semestre de 2015 con el mismo semestre de 2016, la baja fue del 30%.
En relación al canal de distribución, dijo que los más afectados fueron los comercios de cercanía, mientras que supermercados continúan siendo el fuerte en ventas, al igual que la venta directa en la misma fábrica ubicada en San Martín 1795 de Godoy Cruz.
No obstante, reconocen que a pesar de que el canal más promisorio es el de supermercados, Alaniz considera que es un espacio que han perdido por la poca fuerza de venta que tienen y ante la competencia tan fuerte que tienen en el sector con marcas posicionadas como Matarazzo, que “pueden colocar sus productos en un sector de la góndola más vistoso, o hacer promociones y publicidad de sus productos que nosotros no accedemos o no tenemos el dinero para solventar dichas acciones”, remarcó.
Proceso de reestructuración
Más allá de haber achicado la estructura de mano de obra -de 24 a 9 empleados- el gerente de la compañía contó que a partir de ahora quieren un nuevo empezar.
Es así que hoy, por ejemplo, tienen 26 variedades de productos. El objetivo, “es evaluar cuáles son las pastas secas con mayor rotación, las más rentables, etc. y en base a esto considerar si vamos a continuar con todas las variedades o achicaremos o sumaremos otros productos”.
Asimismo, y en cuanto a los canales de distribución, mencionó Alaniz que la idea es hacer hincapié en aquellos puntos en donde las ventas tienen mayor rotación.
Por otro lado, el directivo dijo que también “la idea es tecnificar la fábrica de fideos para hacerla mucho más eficiente”. En este proceso, los socios de la compañía tienen previsto realizar inversiones. Es por esto, que volvió a remarcar que no está en consideración el cierre de la empresa.