Levantarse cuando todo parece perdido. Sacar la fuerza necesaria para mirar hacia adelante. Sí. Resurgir entre las cenizas y mostrar que está más vivo que nunca.
Es la historia de vida y futbolística de Facundo Silva, el “Monito” que hace reír a todo Godoy Cruz.
El volante estuvo a punto de dejar todo en el Federal A, pero con gran esfuerzo fue subiendo escalones y hoy es una de las figuras del Tomba. Se lleva todos los flashes junto a un equipo arrollador y único líder del torneo en la Zona 1.
-¿Cuántas veces soñaste este momento?.
-Lo soñé muchas veces. Es lo que esperaba. Llegué de la B Nacional y sabía que debía hacer un gran esfuerzo, por eso realicé una buena pretemporada. Hoy estoy feliz por el presente del equipo, la verdad es que hay un grupo muy humilde y es meritorio lo que estamos haciendo.
-Ya jugaste en primera con Arsenal. ¿Es diferente esta etapa?
-Sí. Cuando debuté en primera con Arsenal era muy chico. Por eso cuando llegué a Godoy Cruz lo tomé como un gran desafío, como una revancha. Quería consolidarme en primera y por suerte están saliendo las cosas bien. Al principio me costó un poco y no arranqué jugando, pero ahora lo estoy haciendo y me voy sintiendo cada vez mejor.
-¿Es un gran paso después de haber recorrido el ascenso?
-La vida y las circunstancias del fútbol me llevaron a jugar en el Federal A, y ahí es donde resurgí y volví a confiar en mi juego. Me fue bien y resultó el trampolín para hoy estar en Godoy Cruz. También fue una experiencia de vida.
-¿Qué te llevó a jugar en el Federal A?
-Por ahí en Defensa y Justicia no tenía la chance de jugar, hacía tres años que estaba en el club y salió una posibilidad de jugar en el Federal A. Necesitaba continuidad y fue una apuesta grande, porque si me iba mal desaparecía del fútbol. Por suerte salió bien, jugué, retomé la confianza y comencé a crecer.
-No hay dudas de que tomaste una decisión muy importante. No es fácil bajar de categoría.
-Es así. Yo necesitaba jugar, demostrar que estaba bien y la oportunidad estaba en San Jorge de Tucumán. Confié en mis condiciones y aposté todas las fichas. No me equivoqué porque fui escalando hasta llegar al Tomba. Hoy estoy en Primera División, con otra edad, más maduro y con otra cabeza. Eso es importante.
-¿Qué te dejó el paso por el ascenso?
-Aprendí mucho. Vas logrando experiencia y ves cosas que de chico no les prestás atención. Ahora estoy con otra mentalidad, sabiendo que hay que sacrificarse. Antes no lo entendía y me costaba. Hoy sé que hay que correr y tener orden táctico.
-¿Pasaste muchas necesidades?
-Sin dudas, hay muchas necesidades. Faltan cosas todos los días, los viajes son largos... Se aprende, como en la vida... Porque después, cuando llegás a un club como Godoy Cruz, estás maduro y se valoran más las cosas.
-¿Te subiste al último tren de tu carrera?
-Totalmente. Desde que se fijaron en mí para volver a primera dije que era una chance que no podía desperdiciar. Es muy linda y es la última con 27 años. Lo tomo así y por eso dejo todo.
-A vos te toca remarla de afuera. ¿Una clave del equipo es que rinden muy bien los que entran?
-Sí, es así. Sebastián (Méndez) nos tiene bien a todos y maneja muy bien el grupo. Los que estamos afuera estamos expectantes, porque hay una competencia muy sana. El plantel es muy humilde, y están todos muy preparados para rendir.
-¿Es mérito del técnico o de ustedes a la hora de captar el mensaje?
-Hay mucho mérito del entrenador, nos tiene bien y y listos para jugar. Uno debe estar preparado siempre. Acá no hay un nombre importante. Existe un grupo con ganas de lograr cosas importantes.
-Ya demostraron que están para cosas importantes.
-La realidad es que pasamos la mitad de torneo y estamos punteros solos. Es inevitable no ilusionarse pero tenemos por delante varios partidos muy importantes. Somos conscientes de que ya los rivales nos miran con otros ojos. Nos ganamos el respeto de todos.
Si no llega Ortiz... ¿quién juega?
La mala noticia en el Expreso, post goleada ante Vélez y punta del campeonato, tiene que ver con Danilo Ortiz, quien terminó el encuentro con un esguince en el tobillo izquierdo. El paraguayo se lesionó contra Olimpo de Bahía Blanca, se recuperó pero el domingo lo pisaron en la misma zona.
Ahora la historia es más complicada y tiene grandes chances de quedarse afuera del trascendental duelo frente a San Lorenzo, el viernes a las 21.5 en el estadio Malvinas Argentinas.
Todo parece indicar que no estará presente en el fondo Bodeguero. Si finalmente es descartado, los postulantes para remplazarlo son Tomás Berra y Sebastián Olivares. El primero estuvo en el banco de suplentes en el Fortín.