Con las hormonas a flor de piel y el entusiasmo propio de la juventud, miles de chicos mendocinos aprovecharon los espacios verdes de la provincia para celebrar la jornada más esperada del año por la llegada de la Primavera y el día del Estudiante. La música, el mate, la pelota y las cartas, fueron complementos infaltables del festejo que fue coronado por un brillante sol y agradables temperaturas.
Si bien para muchos de los chicos se trató de una celebración ideal para rodearse de amigos, para otros tuvo un cariz especial ya que por distintas circunstancias se convertirá en un día inolvidable.
Aniversario primaveral
Junto a sus ex compañeros de la escuela Pablo Palma (19) jugaba al fútbol en el Parque Metropolitano de Maipú, pero más allá de estar concentrado en la pelota a cada rato se daba vuelta para mirar a su novia, Verónica Vega (18), quien llegó hasta allí con unas vecinas del barrio.
"Decidimos juntarnos acá cada uno con sus amigos porque hoy cumplimos un año de novios y no la podíamos pasar separados", relató la chica. Es que para ellos la jornada también apuntó a celebrar el triunfo el amor. "Si bien ya nos habíamos visto un par de veces por amigos en común, el año pasado coincidimos en el Carrizal y pasamos prácticamente todo el día juntos", recordó Verónica. Aunque ella venía saliendo de una ruptura amorosa, asegura que Pablo la hizo volver a sonreír. "Fue tan alegre y me contó tantos chistes que ni me acordé de lo mal que estaba, así que cuando 'se me declaró', dejamos el 21 como día de aniversario", explicó.
Con algo de timidez Pablo se sumó a la charla para contar lo que lo enamoró de ella. "Es una persona muy simple e inteligente, además tiene los ojos más hermosos del mundo", dijo, convencido, frente a todo el grupo.
Chau secundaria
Bajo la sombra de un árbol del Parque General San Martín las amigas Sabrina Aldunate (18), Daira Borero (18), Natacha Mesa (18) y Jimena Gómez (18) recordaban anécdotas vividas durante el último año. Las cuatro son compañeras de sexto año de la escuela Bernardo Houssay de Capital por lo que saben que el año que viene tomarán caminos separados. "Es nuestro último día de la primavera como estudiantes de la secundaria, por lo que quisimos aprovechar para pasarla juntas", destacaron.
Mostrando sus buzos bicolores de promoción aseguraron que si bien todavía les quedan algunos meses de cursado, ya empezaron a sentirse nostálgicas. "Ahora se nos viene la fiesta de egresados y varios momentos lindos, pero después todo cambia", deslizaron. Es que varias de ellas tienen pensado seguir la carrera de Medicina, por lo que la exigencia como estudiantes se incrementará. "Igual nuestra escuela es bastante pesada, pero por suerte pudimos tomarnos el día para festejar", comentaron.
A diferencia de otros chicos de su edad ellas eligieron el parque por cercanía y comodidad. "Es más tranquilo que Potrerillos y, además, mucho más barato", señalaron.
Estudiar y festejar
Entre los grupos que eligieron el Rosedal para pasar el día, tres amigas se destacaron por mostrarse como verdaderas estudiosas. Es que Giuliana Combothanassis (24), Agostina Gelfman (21) y Florencia Sicre (21) se acomodaron en el pasto y bajo el sol pero con sus apuntes en mano. Las tres son estudiantes avanzadas de Comunicación Social y en pocos días rinden Teoría del Estado, una de las materias más largas de la carrera.
"Tenemos el final la semana que viene, así que quisimos aprovechar el tiempo y nos juntamos a estudiar, pero sin dejar de festejar", narraron. Para ellas quedarse con los libros en su casa sería demasiado "deprimente" por lo que eligieron el picnic. "También nos trajimos algo para comer para cuando hagamos una pausa", destacaron. Si bien tenían planteado repasar toda la tarde no destacaron una salida nocturna. "Veremos hasta dónde avanzamos", reconocieron.
Una alegría familiar
Por ser un sábado soleado, los festejos no fueron sólo para estudiantes, sino que muchas familias también aprovecharon la jornada al aire libre.
Cristina Estrella y Omar Noguera invitaron a sus sobrinos y sobrinos nietos a una celebración en el Parque Metropolitano. "Trajimos música, tejo y hamburguesas para hacerles a los chicos", detalló Cristina. Ella aseguró que sus sobrinos nietos van desde los 9 meses hasta los 12 años. "Tenemos que aprovecharlos ahora porque cuando se hagan más grandes ya no van a querer pasar el Día del Estudiante con la familia", comentó.
Mariana Pena y su esposo Marco Lombardi llevaron a sus tres hijos a celebrar al mismo parque.
"Quisimos pasar un sábado distintos por lo que trajimos los patines y las bicis para disfrutar al sol", contó.
Ellos coparon una de las churrasqueras del lugar y prendieron el fuego para comerse unos choripanes.
"Está ideal porque vamos a estar cómodos sin tener que pagar un camping", destacó el hombre.