"Vengo todos los años para esta fecha y hace mucho que no veía tanta gente. Este día soleado y hermoso ha ayudado, sin dudas", expresó Martín Ortiz, mientras desempaquetaba la parrilla y volvía a encender el fuego cerca de las 18. "Vamos a calentar el asadito", explicó mientras el resto de la familia iba llegando y compartiendo lo vivido. Los Ortiz no estaban dispuestos a abandonar el Manzano Histórico antes del anochecer.
Esta vez no tuvo que lidiar con el viento Zonda ni con las nevadas o fríos intensos. Con un día prácticamente veraniego, el Manzano Histórico se convirtió en una muchedumbre de gente y vehículos que colmaron todos sus rincones hasta que cayó la noche. Según estimaciones aportadas por el municipio de Tunuyán, ayer pasaron por el paraje sanmartiniano unas 40 mil personas.
No había cabaña o alojamiento sin ocupar, ni sitio en los campings, ni espacio para tirar la parrilla ni disponibilidad en los restaurantes de la zona. Las rutas 89, que viene de Tupungato, y 92, desde Tunuyán, eran prácticamente intransitables varios kilómetros antes de llegar a la zona del monumento Retorno a la Patria. Sin embargo, cada uno se acomodó donde pudo y pasó una jornada a pleno sol y algo de historia.
Presididos por el ministro de Seguridad, Leonardo Comperatore, y el intendente de Tunuyán, Martín Aveiro; antes de las 15 comenzaron los actos protocolares a los pies del monumento histórico. Al color de esta jornada no le faltó el toque político. Es que muchos aprovecharon el populoso escenario para hacer campaña: jóvenes con remeras partidarias, juventudes políticas con diversos stands y hasta los candidatos de UNEN que decidieron 'pasearse' juntos por este lugar sanmartiniano en esencia.
Mientras que los jóvenes disfrutaban del rock interpretado por bandas locales en el minianfiteatro, los más pequeños tenían a su disposición un variado menú de actividades.
"Los niños se han enganchado muchísimo con estos juegos", contó Claudia Quiroga, una de las agentes municipales que guiaba a los chicos en el espacio donde podían desde armar rompecabezas y pintar su propio cuadro hasta participar de un juego de voley o fútbol.
Mientras Sol Ayelén Bastías amasaba un bollo de masa para hacer sopaipillas, su orgullosa abuela no paraba de sacarle fotos. "Somos de Tunuyán, siempre venimos para esta fecha, para pasar un día en familia", indicó Marta Torres.
Hay quienes se dedicaron a realizar trekking por los cerros, quienes pasearon por los puestos de artesanos y quienes prefirieron aprender un poco más sobre el prócer de la Patria. Para ellos, hubo recorridos guiados por el Retoño del Manzano, el monumento, el museo sanmartiniano y la estación de piscicultura. Esta última funcionó como una gran atracción para toda la familia. Según apuntó Carlos Juárez Torres de Recursos Naturales, por este criadero de truchas pasaron cerca de cuatro mil personas sólo en la tarde.
Bruno Romero y Lucas Torres acampan en el lugar desde el viernes. "Ha estado muy buena la movida este año", apuntaron estos jóvenes, que pertenecen a un grupo más grande y que reúne a alumnos del Don Bosco de Tunuyán y del Instituto Santa Rosa de La Consulta. La venta de helados, gaseosas, gorros y lentes de sol -de las más variadas formas y colores- estuvo a la orden del día.
Habitantes del paraje decidieron aprovechar la multitud y convirtieron sus hogares en quioscos al paso; ofreciendo tortitas, pan casero, empanadas, etc. Pero también hubo artesanos de distintas partes de la Provincia que aprovecharon a ofrecer sus productos, los cuales iban desde frutillas confitadas, masetas, tejidos hasta choiques realizados con piñas de pino.
"Preguntan mucho, pero está mala la mano. Son pocos los que compran", sentenció Gladys Irrutia, quien asiduamente vende sus prendas en el Manzano.