Que el día del estudiante sea lunes ha sido verdaderamente un festival ya que la celebración se extendió para comenzar varios días antes.
Aunque sin duda el momento cúlmine será hoy; algunos mencionan que ya desde el miércoles habían comenzado a celebrar sin dejar de asegurar que se lo merecen por todo lo que estudian.
Ayer por la tarde, algunos espacios verdes como el parque Central y el General San Martín, ofrecieron una opción para reunirse sin que faltara el mate. Los grupos de jóvenes se mezclaban con las familias que también encontraron una excusa para pasar un buen momento al aire libre por lo que los dos lugares aparecían abarrotados, en particular el segundo donde transitar con el auto requirió de una paciencia “pulida”.
Los jóvenes contaron que este año tuvieron la oportunidad de disponer de varios días para actividades y reuniones con diferentes grupos.
Como ocurre todos los años, la mayor concentración fue en Potrerillos, que ayer reunió a 15 mil personas. Carrizal fue otro de los lugares elegidos donde se trasladaron 3 mil, mientras que más al sur, Valle Grande congregó a unas 1.500 personas y El Nihuil a unas 150.
Los recitales propuestos en algunos departamentos también reunieron a muchos jóvenes. Entre ellos, 1.500 fueron a ver a Los Caligaris a Rivadavia, mil fueron a ver a La Konga a Junín y 7 mil bailaron en San Carlos al ritmo de Las Pastillas del Abuelo.
Alejandro Gil, subsecretario de Relaciones con la Comunidad del Ministerio de Seguridad señaló que no ha habido incidentes ni accidentes vinculados a los festejos, que han transcurrido de manera tranquila como los últimos años. De todas formas, hasta anoche en Potrerillos y El Carrizal quedaban 80% de los visitantes.
Se realizaron algunos procedimientos por drogas e incautaciones de alcohol que el funcionario consideró menores en función de la cantidad de gente que se movilizó.
Del primer caso, el de mayor envergadura fue en Potrerillos e incluyó a menores de entre 14 y 17 años que tenían “bastante cantidad de marihuana, LSD y pastillas; presumimos que alguien les pidió que lo llevara aprovechando que son menores y no pueden quedar detenidos”, explicó.
En tanto, se decomisaron 1.350 botellas de alcohol en esa misma villa, 400 en Valle Grande y 150 en El Carrizal. Además se secuestraron 4 vehículos, 3 de ellos en el marco de procedimientos por drogas.
De festejo corrido
La semana pasada los estudiantes ya habían comenzado la celebración en el ámbito de los colegios que como es habitual organizaron actividades recreativas. Por las tardes o las noches las salidas continuaron, aunque claro, tal cosa tiene sus costos económicos lo cual varios señalaron como un obstáculo.
Por eso la opción fue alternar entre actividades con costos y otras como la tardecita de ayer en algún espacio verde.
“Ir a la montaña y fiestas todos los días es muy caro, por eso lo ideal es buscar opciones más ‘under’ que salen más económicas”, sugirió Jorge (19), guitarra en mano junto a sus amigos.
Entre quienes se juntaron ayer se repetía mucho el argumento de que lo prefirieron así para evitar el tumulto de gente que habría hoy. “Nos vamos a quedar en una casa porque afuera es un lío de gente”, dijo Antonella (15)
Aunque la mayor concentración se dio en Potrerillos, entre quienes se quedaron en el llano, abundó el “dejarse sorprender”. Es que según contaron las reuniones y salidas iban surgiendo a lo largo del día con la única certeza de que “algo iban a hacer”, incluso hoy.
Genaro (19) mateaba con sus compañeros de la escuela Pouget con quienes aseguraron hicieron todo juntos. “No hemos planificado nada. Al mediodía tuvimos un asado y surgió la idea de venir acá. Para esta noche y mañana algo surgirá”.
nica (17) contó que el año pasado fue a la montaña pero señaló que para hacerlo se requiere organizarlo bien y con mucha anticipación, ya que en junio ya se empiezan a reservar cabañas. Además muchos sostuvieron que es un festejo un poco más caro y que no todos pueden sumarse, pero que sin embargo si se trata de grupos grandes puede abaratarse.
Otros proyectos quedaron en meras intenciones por “causas de fuerza mayor”. Es lo que le pasó a Ailén (15) quien relató que con su grupo de amigas pensaban viajar a San Rafael pero sus padres no les dieron permiso. Se consolaron pensando que ya tendrán oportunidad quizás el año que viene, por lo que el festejo quedó en la Ciudad.