Sebastian Vettel se sobrepuso a la impresión de cruzarse con un intruso que caminaba en la pista durante el Gran Premio de Singapur y triunfó ayer con su Ferrari, algo que no hacía desde el 29 de marzo cuando venció en el GP de Malasia.
Por su parte, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) debió desertar al sufrir un problema en el motor. De esta forma, su ventaja en el campeonato Mundial se redujo de 53 a 41 puntos en relación a su coequiper, el alemán Nico Rosberg, que culminó en la cuarta posición. Ahora, Hamilton tiene 252 contra 211.
El podio se completó con el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el finés Kimi Raikkonen, cerrando la fiesta del Cavallino Rampante.