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hace 1 hora
Tres jóvenes, dos adolescentes de 15 y 17 años y un muchacho de 25, terminaron muertos durante feroces enfrentamientos por venganzas en un barrio de Mar del Plata, que incluyó el asalto de una turba a la vivienda de una de las víctimas, quien fue decapitada.
De acuerdo con lo que había reconstruido hasta las últimas horas la Policía, Nelson Alderete, de 25 años, sería el autor de los crímenes de los dos adolescentes, a raíz de lo cual horas más tarde resultó asesinado por allegados a los chicos.
Alderete habría sido decapitado, tras lo cual los atacantes incendiaron la vivienda de su pareja, donde había intentado esconderse. Cuando las llamas lo permitieron, la turba sacó el cadáver del lugar y lo arrastró por la calle, donde lo dejó abandonado, informaron fuentes policiales y judiciales.
Los hechos de violencia fueron perpetrados entre la noche del domingo y la mañana de este lunes y, según las fuentes, tendría su razón en un enfrentamiento entre bandas del barrio Pueyrredón y El Martillo de Mar del Plata.
Versiones mencionadas por el diario La Capital de Mar del Plata indicaron que todo se habría originado en el asesinato de Matías Moyano, el 30 de abril, cuando tuvo una salida transitoria de la cárcel de Batán y fue acribillado supuestamente por una cuestión de drogas.
Entonces Alderete, quien era su amigo, salió a vengar su muerte. En una secuencia de ataques y contraataques, Alderete habría terminado baleando a los dos adolescentes de 15 y 17 años y también a otro muchacho de 18 años.
Amigos de los chicos los trasladaron heridos de gravedad al hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata.
El menor de ellos recibió un disparo en la cabeza y murió cuando era operado, mientras el otro perdió la vida esta mañana como consecuencia de una herida en el tórax. El de 18 aún seguía peleando por su vida.
Pero cuando los adolescentes se encontraban heridos en el hospital, el domingo por la noche, amigos y familiares de ambos, quienes aún no habían podido ser identificados, fueron a buscar a Alderete, ya que lo acusaron de ser el autor de los disparos.
El joven se encontraba en una vivienda de Sicilia al 7.200, donde vive su pareja.
Según los voceros, una turba llegó hasta la casa, de donde logró escapar la mujer del joven, pero él intentó esconderse en una habitación. Después habría conseguido huir hasta una finca vecina.
Si bien las circunstancias no estaban totalmente claras, las fuentes brindaron versiones similares que indicaban que Alderete fue acribillado y luego decapitado e incinerado, tras lo cual el cadáver fue tirado en la calle.
Una vecina mencionada por el diario dijo que "hubo que taparlo con chapas porque los perros se lo comían. Fueron siete horas de un tiroteo infernal".
Incluso los allegados a los menores muertos prendieron fuego el auto de Alderete y luego, cuando la Policía intentó poner orden, dispararon contra el móvil policial e impidieron el ingreso de los bomberos que trataban de apagar el incendio.
La misma vecina dijo que "nadie podía entrar. Nosotros tuvimos que apagar la casa que había sido prendida fuego".
