Ya no hablamos de trabajos del futuro, sino que hace tiempo que las empresas están buscando perfiles nuevos para satisfacer la demanda de sus clientes o consumidores y esto representa un desafío tanto para empleadores como empleados.
Para Fernando Podestá, director nacional de Operaciones y vicepresidente de ManpowerGroup, "la competencia por el talento ya empezó", pero no todos pueden "tener a Messi en su equipo" y para tener al mejor habrá que generar las mejores condiciones.
-¿En este contexto las empresas están en la búsqueda de sumar capital humano?
-Nosotros hacemos una encuesta desde hace más de 10 años, entrevistamos a 800 empleadores en Argentina y les preguntamos por el comportamiento de sus nóminas en el próximo trimestre, es decir, de manera predictiva. Medimos el tercer trimestre del año, y el resultado fue positivo, leve pero positivo. El 81% dice que va a permanecer con sus nóminas estables, el 8% va a incrementarlas y el 7% va a reducirlas.
Si se compara con el mismo periodo del año pasado hay una caída de cuatro puntos, pero sí vemos una variación trimestral positiva con respecto a lo que comentaron para segundo trimestre de este año. Se trata de una encuesta con la que relevamos datos sin estacionalidad.
-Y en particular, en Cuyo y Mendoza ¿qué plantean los empresarios?
-Dividimos los datos en seis regiones, en las seis la variación anual es negativa, todos tienen menos expectativas de las que tuvieron el año pasado. Hay cuatro sectores que ven una mejora con respecto al año anterior, y dos que entienden que van a estar peor, pero en tres regiones se espera que incrementen las nóminas, y tres van a disminuirlas.
AMBA, Cuyo y la región pampeana creen que van a aumentar. Esto tiene que ver con la tracción del campo, los servicios y el transporte, y en Cuyo está relacionado además con algo de comercio.
En la región, para la construcción y el transporte y el comercio, los datos son positivos, y hay caídas en minería y administración pública, y en finanzas y manufacturas no se manifiestan posibles movimientos en las nóminas.
Cuando vemos los indicadores económicos que se publican, en un contexto de caídas en la producción en distintos sectores, y en un clima electoral un punto positivo es llamativo. Siempre hubo variaciones o disminuciones para las elecciones, pero desde 2015 que el indicador mejora.
A nivel Cuyo, tenemos una caída importante con respecto al trimestre anterior y eso tiene que ver con un dólar más competitivo sobre todo en el sector vitivinícola, atado a la exportación, pero para que ese sector la recupere, se necesita el paso del tiempo, no son un mercado que reaccione automáticamente.
-Las habilidades van cambiando ¿qué se buscará de acá al futuro?
-Hay mucho interés por lo que tiene que ver con las empresas que trabajan dentro del rubro servicios del conocimiento, y hay mucho interés en Mendoza, no solo por su calidad de vida, sino por las universidades y el nivel de formación de los mendocinos.
Estamos en un proceso de bifurcación laboral, quiere decir que hay escasez de talento, con tasas de desocupación. Principalmente hay sectores que requieren mayores habilidades de las personas, no solo formación académica, sino una mayor curiosidad a la hora de adquirir conocimientos, más allá de las habilidades manuales o las tareas repetitivas.
Si Mendoza va a ser un polo de desarrollo de habilidades tecnológicas, puede ser un buen desarrollo para el futuro. A fines del año pasado, el 52% de las organizaciones declararon no encontrar gente con el perfil requerido, entonces la dificultad está en la capacitación y en entender que seis meses pueden cambiar el destino de las personas (estudiando programación, por ejemplo).
-¿Hay que cambiar legislaciones, o el cambio va a venir del lado de la oferta y la demanda?
Las legislaciones siempre son una consecuencia de la realidad, primero es la cultura y después la legislación. Hoy el 85% de las personas están dispuestas a trabajar de forma remota y con horarios flexibles, pero las empresas todavía no tienen la facilidad de ofrecer esas condiciones.
Se viene un cambio importante desde la forma en como trabajamos, donde queremos trabajar, los jóvenes están eligiendo y las empresas y las organizaciones tienen que empezar a ofrecer lo que ellos requieren.
Los millenials van a trabajar más años que las generaciones anteriores, pero priorizando empresas con propósito, flexibilidad horaria, espacios para sus tiempos personales y vacaciones. Hoy las empresas están ofreciendo paquetes compensatorios rígidos que no atraen a los mejores.
Por ejemplo, en la empresa hemos implementado la licencia por paternidad durante un mes, y el impacto de acciones así son altamente valoradas como beneficios, más allá de un aumento de sueldo.
La competencia por el talento ya empezó, y cada vez que un país del extranjero se lleva a un joven capacitado, es talento que Argentina pierde.
-El Gobierno lanzó diferentes planes de estímulo al trabajo ¿Tuvieron un efecto que ustedes pudieran advertir?
-Esas cosas favorecen pero son medidas tradicionales, lo que tenemos que favorecer es cada día haya más gente que se incorpore al trabajo y eso tiene que ver con ser constructores de talento.
Está demostrado que las condiciones de trabajo hacen que la gente elija quedarse en el lugar en el que nació más allá del salario. Hay que ampliar la cantidad de personas que pueden capacitarse en una misma temática dentro de una organización. La movilidad de la gente es una realidad y cada día va a ser más.
Perfil
Fernando Podestá es licenciado en Administración de Empresas, ingresó a la compañía en 1995 como gerente de la sucursal Mendoza, y tres años más tarde fue nombrado gerente regional de Cuyo. Hoy desarrolla en el cargo de director nacional Comercial y de Operaciones de ManpowerGroup Argentina.