En dos etapas, en febrero y en abril, la Bodega Orfila será trasladada de San Martín a un nuevo predio en Rivadavia. Fernando Morales, director de Asuntos Públicos del Grupo Cepas, propietario del establecimiento, detalló que la relocalización en un mismo terreno de la elaboración de vinos y de mostos les permitirá alcanzar una mayor eficiencia y llegar a nuevos mercados.
Sobre la comercialización del jugo concentrado de uva, el también presidente de la Cámara de Exportadores de Mosto, indicó que dependerá de la cosecha, del precio del dólar y de que el Gobierno nacional acompañe al sector.
- ¿Por qué trasladan la bodega Orfila a Rivadavia?
- Nosotros tenemos un plan de crecimiento dentro de la industria vitivinícola y buscamos más productividad y eficiencia. Por eso, hemos decidido concentrar todas las operaciones vitivinícolas en nuestro predio principal, en Rivadavia. Es un terreno de 16 hectáreas donde funcionarán tanto Viniterra, que ya fue trasladada, como Orfila, que va a ser trasladada en dos partes: una en febrero y la otra en abril.
Al estar en un solo predio, podemos obtener eficiencia por sinergias en las líneas de producción y con esa eficiencia ir a buscar un poco más de mercado, a través de actividad promocional y del lanzamiento de nuevos productos. También queremos acelerar la apertura al mercado de exportación.
- Se trata de una planta de última tecnología…
- Hemos hecho inversiones para la línea de producción. Dentro del espacio tenemos un área bien identificada para el mosto, para la elaboración y concentración, y otra exclusivamente para la elaboración y fraccionamiento de vinos. Y tenemos una más para espumantes.
- ¿Cómo perfila 2019 para la industria?
- Las perspectivas, en principio, son buenas. Esperamos que el volumen de cosecha sea cercano al promedio para la Argentina antes de las dos grandes bajas de cosecha que tuvimos en 2017 y 2016. Esa media oscilaba en los 25 a 26 millones de quintales.
Pensamos que esta cosecha podría estar cerca del promedio pero depende también un poco de las últimas novedades respecto al clima, porque tenemos piedra y mucha humedad en estos días. El pronóstico de cosecha puede ir oscilando, pero esperamos que sea dentro del promedio.
- ¿Y en cuanto a precios?
- Como el mercado es tan competitivo, sobre todo con los vinos que provienen de Europa, se da una pelea bastante fuerte en términos de precios. Eso requiere que tengas tu negocio ajustado al centavo. España está interviniendo fuertemente por sus volúmenes de cosecha, que han sido buenos en 2018 y esperemos que todo el conjunto tenga el valor razonable por su trabajo. Tanto el productor como el mostero y los trasladistas, que son parte de esta ecuación de negocios.
- ¿Cuánto se va a pagar la uva criolla?
- Es la gran pregunta porque todavía no está firme el pronóstico de cosecha. Nosotros en particular tenemos un negocio atado al tipo de cambio. Las últimas semanas ha bajado y se ha resuelto que este negocio, como varios, pague retenciones y se le quiten los reintegros. La verdad que no sería prudente decir hoy un valor. Más sobre la cosecha, con un pronóstico definido y un tipo de cambio más claro, se va a poder hablar de precios.
- ¿Cómo fueron las exportaciones de mosto en 2018?
- El volumen que vamos a exportar en el año agrícola, que yo considero que es del 1 de marzo hasta el último día de febrero, va a estar cerca de las 120 mil toneladas, que era el promedio de exportación habitual del mosto. El volumen ha sido bueno. Tuvimos una primera mitad de año muy favorecida porque España había tenido una mala cosecha, pero ya en la segunda se recuperó y empezó a competir con energía. Ellos tienen muchos tratados arancelarios que les facilitan el ingreso a numerosos países, algo en lo que la Argentina todavía está trabajando.
- ¿Han quedado remanentes de mosto?
- Va a quedar poco. Lo que hay ahora son sulfitados de poca calidad, porque generalmente cuanto más se acerca la nueva cosecha, los remanentes que hay en inventario son de baja calidad ya que quien los tiene les va agregando anhídrido sulfuroso para mantener el mosto.
- ¿De qué depende que este sea un buen año?
- Del tipo de cambio y de la respuesta a los pedidos que hemos hecho (desde la Cámara de Exportadores de Mosto) junto con la Coviar y el resto de los actores vitivinícolas respecto de retenciones y reintegros. Habíamos pedido que nos sacaran las retenciones, nos restituyeran los reintegros y se acelerara el cronograma de baja de los aportes patronales sobre los sueldos.
La respuesta que tuvimos a todo el pedido fue una negativa pero el Gobierno nacional dejó una pequeña puerta entreabierta para lo que resulta del excedente de cosechas anteriores. Nosotros exportamos 100 a 120 mil toneladas. Si este año exportáramos 140 mil, la quita de retenciones y la restitución de reintegros sería sobre esas 20 mil toneladas de más.
Perfil
Fernando Morales es director de Asuntos Públicos del Grupo Cepas y presidente de la Cámara de Exportadores de Mosto. La empresa inició sus actividades en el mercado de las bebidas de Argentina en 1934, bajo el control de la familia Gancia.
Es propietaria de las bodegas Viniterra desde 2010 y Orfila desde 2011, entre otras marcas. En la flamante planta, ubicada en Rivadavia, se realizará la producción y fraccionamiento de estos dos establecimientos vitivinícolas, además de la elaboración de mosto (el grupo es uno de los cinco mayores exportadores del mundo de jugo concentrado de uva).