Una vez, vale. Pero dos prácticamente seguidas, no. Lo del colombiano Fernando Gaviria (Team Colombia) no es casualidad. Porque batir a Mark Cavendish (Etixx-Quick Step) dos veces consecutivas no puede ser producto de la suerte, sino el resultado de una genética agradecida y de un estado de forma excepcional, sobre todo si tenemos en cuenta que Gaviria sólo tiene 20 años, por 29 ‘Cav’.
Aunque después de haber sido dos veces campeón del Mundo de pista en la categoría Junior y, entre otras muchas cosas, vencedor de los Juegos Bolivarianos y Panamericanos de ruta, los triunfos de Gaviria no deberían sorprender, parece obvio que en esta edición del Tour de San Luis está naciendo una estrella.
Una estrella incipiente, que bien podría convertirse pronto en el rey sol, puede lograr una gesta así. Sólo un corredor predestinado para el éxito puede presumir tan pronto de haber batido en dos oportunidades al “rey del sprint”… y todo ello en tres días. Luego de 3 h48’44”, Gaviria volvió a batir al británico del equipo Etixx-Quick Step) y al italiano Sacha Modolo (Lampre-Merida), en una llegada calcada a la de la primera etapa.
Igualmente sorprendente ha sido la actitud y la labor de la selección colombiana, que en los últimos kilómetros ha trabajado en cabeza del pelotón sin complejo alguno del Etixx-Quick Step, que ha contado con la valiosa colaboración del campeón del Mundo hasta que un ataque certero y seco de Gaviria ha desbaratado su 'treno'.
La etapa ha seguido el guión previsto: escapada de seis corredores, reacción del pelotón y sprint final. Los seis valientes, que llegaron a tener una ventaja de 5’, fueron Ismael Laguna (Argentina), Guido Palma (Buenos Aires), Giacomo Berlato (Fantini), Franco Lopardo (San Juan), Kiel Reijnen (UnitedHealthcare) y José L. Rodríguez (Chile). Dani Díaz (Funvic), conservó el maillot líder.