Fernando Armagnague (69) se define como un radical de la primera hora. Nacido en Córdoba, llegó a Mendoza después de vivir con su familia en San Luis y estudiar unos años en la Universidad de La Plata. Desde 1983, cuando le hizo la interna a José Genoud, ha mantenido la misma línea dentro de la UCR. El 9 de junio disputará un espacio en las PASO dentro de Cambia Mendoza contra Rodolfo Suárez y Omar De Marchi.
Verborrágico y expresivo, el precandidato a gobernador de Dignidad Partidaria llega hasta a golpear con el puño cerrado la mesa del bar para reafirmar sus ideas, que siempre van contra las alianzas electorales de la UCR con otras fuerzas políticas.
-En la Convención Radical planteó terminar con Cambiemos. ¿Por qué?
-Ya estaba todo consumado. Las resoluciones no se dieron en el seno de la Convención sino que se hicieron en la Casa de Rosada. Porque se mezcló la alianza entre esta gente y el gobierno y no es correcto.
-¿Quiere decir que el Pro se metió en la Convención?
-Se metió en la interna radical. Las autoridades partidarias lo consintieron y fueron al pie de Macri. El documento que se aprobó es una contradicción porque Macri no se discute. El radicalismo tuvo muy poco espacio en el gobierno y va a seguir así en la medida que se subordine.
-¿A quién responsabiliza?
-A las autoridades de Gualeguaychú (Sanz) y a las actuales (Cornejo). Se han hecho mal las cosas, esto nunca fue una coalición de gobierno.
-¿Por qué está en contra de Cambiemos?
-Macri representa un partido portuario, unitario, de la Capital Federal, sin dirigentes, sin marcha, sin congreso, sin plataforma ni profesión de fe doctrinaria. Pero el Pro ha podido más que un partido con 128 años de historia. Algo anda mal.
-¿Qué anda mal?
-Las autoridades del partido que no lo conocen como corresponde. Llevan ocho derrotas sistemáticas. La convención no presentó plan económico, ni energético, nada.
-Pero la gran mayoría de los convencionales votó no romper con el Pro.
-Porque todos los convencionales tienen un cargo en las provincias.
-¿Por qué siempre va a internas desde 1983?
-Nunca hay que regalar la oposición y yo no le he querido regalar todo al partido. ¡Qué se lo ganen!
-¿Cuándo fue la última vez que tuvo un cargo electivo?
-Del ‘83 al ‘87 fui diputado provincial, del ‘87 al ‘91 diputado nacional, del ‘98 al 2006 diputado provincial en dos periodos y en el medio convencional constituyente. También fui presidente del partido y presidente de la juventud en el ‘74.
-¿Por qué insiste en presentarse si hace 13 años que la gente no lo elige?
-No me interesa tener un cargo. Pero sí me interesa el partido. Nosotros habíamos buscado dos o tres candidatos a gobernador pero nadie quiere perder.
-Entonces sabe que va a perder...
-Queremos que quede un sector interno en el partido porque después se juntan los funcionarios y se reparten la torta entre ellos. Ahora hemos consolidado un núcleo interno que le va a poner un freno al poder.
-¿Y eso beneficia a la UCR?
-La interna tonifica al partido. Los partidos sin interna se han diluido en el tiempo y el drama del radicalismo es que ha dejado de ser un partido nacional. La UCR se está extinguiendo, no tiene gravitación. Vienen del kirchnerismo, pasan al macrismo y si viene Tinelli se van con Tinelli. Al radicalismo le ha ido mal con las alianzas.
-¿Que haría si fuera gobernador?
-Desengancharme de los impuestos de la AFIP (IVA, Ganancias, cheque) enviando una ley a la Legislatura para deshaderir a la provincia de la ley 23.548 de coparticipación federal de impuestos. Cornejo ha sido un fiel discípulo de Macri.
-La interna la va a disputar con Suárez, ¿qué le cuestiona a él?
-Con Suárez vamos a tener una interna circunstancial, pero nuestro principal adversario es la derecha, es el Pro, es De Marchi. Si Dignidad Partidaria le gana a De Marchi entra en la minoría. No tengo críticas a Suárez porque es tan radical como yo, nunca se fue del partido.
-¿Cuánto cobró por los votos de las PASO 2015?
-Nosotros devolvimos el 16 de agosto de 2017 los 78 mil pesos que nos sobraron de la campaña. Si te sobra, cómo te lo vas a quedar, a mí se me cae la cara de vergüenza. Algunos dicen que me presento para promocionarme como abogado y que así consigo clientes. Pero es al revés, es un pelotazo en contra. No se puede vivir de la política pero hay otros que no se han perdido una quincena desde el ‘83 en todos los partidos.