El presidente Alberto Fernández le trasladó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, su "compromiso inalterable" con la búsqueda de justicia para las 85 víctimas del atentado a la sede de la AMIA, perpetrado en 1994.
"Necesitamos saber qué fue lo que pasó por la memoria de todos los que perdieron sus vidas allí y en la Embajada israelí", dijo Fernández, sobre el ataque terrorista al edificio de la mutual judía y al de la embajada de Israel en Buenos Aires, realizado dos años antes que el de la sede de la AMIA, por el cual murieron 29 personas y cuyos responsables tampoco han sido identificados ni juzgados.
El presidente argentino realizó estas declaraciones en el marco de un encuentro bilateral que mantuvo en Jerusalén con Netanyahu, en su primera gira internacional desde que asumió en la Presidencia, el 10 de diciembre pasado.
¿Y Nisman?
Durante el encuentro, ninguno de los dos hizo alusión al fiscal Alberto Nisman, que investigaba el caso de la AMIA y que murió en circunstancias extrañas.
Ante Netanyahu y los medios de comunicación, Fernández enfatizó que la comunidad judía en la Argentina "es muy importante".
"Todos somos argentinos sin distinción", aseguró el mandatario, que el jueves había participado del Quinto Foro Mundial del Holocausto, también en Jerusalén, un importante acto diplomático con más de 40 líderes mundiales en conmemoración del 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.
El genocidio cometido por los nazis, según Fernández, fue "una tragedia para la humanidad que padeció el pueblo judío, pero que a todos llegó y dolió: "Estuvimos aquí (Jerusalén) para decir nunca más", sentenció. Remarcó que la Argentina también sufrió "su propia tragedia: una dictadura que se llevó la vida de 30.000 personas".
"La padecieron miles de argentinos, pero siempre destaco que cuando la víctima era un judío padecía más, porque los perpetradores de nuestro genocidio fueron particularmente violentos contra la comunidad judía", lamentó.
Respuesta israelí
Netanyahu, por su parte, felicitó a Fernández por lo que consideró su "lucha persistente" para conocer la verdad sobre el caso AMIA y por mantener a la organización chiíta libanesa Hezbollah en la lista de grupos terroristas, una determinación que había tomado su predecesor, Mauricio Macri, antes del final de su mandato.
"No tenemos dudas de que podemos seguir fortaleciendo nuestra amistad", aseguró el mandatario israelí, que anunció que su país "está por finalizar los arreglos para volar de manera mucho más directa a Argentina" en una ruta a través de África.
Ambos mandatarios destacaron también la chance para estrechar relaciones bilaterales en el ámbito comercial o tecnológico y Fernández apeló “a profundizar” el tratado de libre comercio que Argentina tiene con Israel.
En diálogo con los medios, a los que contó detalles sobre su reunión con Netanyahu, Fernández expresó también su deseo de que los países que integran el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) apoyen a Argentina en sus negociaciones para el pago de la deuda con el organismo internacional.
"(Netanyahu) me transmitió toda su decisión de ayudarnos en lo que Israel pueda", señaló y sostuvo que "la Argentina es un país que el Gobierno anterior dejó virtualmente en 'default', con una pobreza muy alta", lamentó.