El presidente Alberto Fernández y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reforzaron hoy el compromiso de ambos países con el esclarecimiento y la necesidad de "saber la verdad" del atentado a la sede de la AMIA, ocurrido en 1994, y prometieron un mayor acercamiento entre ambos países para "aprovechar las oportunidades" de acuerdos en varios terrenos.
Netanyahu expresó su "felicitación" a Fernández por haber mantenido a Hezbollah en la lista de organizaciones terroristas y por su "lucha en pos de la verdad en el esclarecimiento" de la voladura a la AMIA, y el mandatario argentino expresó su "compromiso inalterable" con esa idea.
"Nuestro compromiso por saber la verdad sobre lo que pasó en la AMIA es absoluto. Fue nuestro compromiso y es nuestro compromiso. Necesitamos saber qué fue lo que pasó, por la memoria de todos los que murieron ahí y en la Embajada de Israel. Ese compromiso es inalterable", insistió Fernández.
El presidente argentino y Netanyahu hicieron una breve declaración ante la prensa, acompañados de sus respectivas esposas, Fabiola Yáñez y Sara Netanyahu, y sin preguntas de los periodistas, antes de compartir un desayuno.
"Sé que es la primera visita, la primera de muchas. No tenemos dudas que podemos fortalecer la amistad y aprovechar las oportunidades que se nos abren en materia de ciencia, tecnología y otros ámbitos", resaltó el líder israelí.
Reveló además que existen avances para lograr vuelos más directos entre Argentina e Israel, y agradeció la actitud argentina de haber servido de refugio a muchos judíos que debieron huir del Holocausto.
Las palabras del primer ministro israelí fueron interrumpidas por un fuerte chaparrón, que hasta provocó algún problema menor en el equipo de audio, y Netanyahu salvó la situación con una frase entre risas: "es la voz de Dios", dijo.
Fernández, a su turno, destacó la "importancia" de la comunidad judía en Argentina, volvió a recodar a las víctimas del Holocausto, "esa tragedia que sufrió el pueblo judío pero dolió a todos" y mencionó "la propia tragedia de los argentinos, con una dictadura que se llevó a 30 mil personas, con torturas, exilios y persecuciones".
"Yo siempre remarco que cuando la víctima era un judío, parecía más, porque nuestros genocidas fueron particularmente violentos con la comunidad judía", relató.
En otro orden, instó a "profundizar" el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur e Israel, juzgó que "hay mucho para trabajar" entre ambos países y expresó su deseo de que "esto sea el comienzo".
Antes de compartir un desayuno, mientras en paralelo parte de la comitiva tenía otros encuentros con funcionarios locales, Fernández y Netanyahu hablaron ante la prensa desde una tarima forrada en azul, con tres banderas de cada país, intercaladas, como fondo.
Antes de verse con Netanyahu, Fernández estuvo en la residencia oficial con su par local, Reuven Rivlin y conversaron un rato, en el marco de la serie de reuniones que el mandatario anfitrióntuvo con otros varios jefes de Estado, entre ellos el ucraniano Volodímer Zelenski y la danesa Mette Frederiksen.
Igual que en la charla con Netanyahu, con Rivlin también acompañó a Fernández toda la comitiva, en una conversación que se extendió alrededor de 40 minutos y en el que no se habló de la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, ocurrida en 2015, según contaron voceros de la delegación argentina.
Las fuentes contaron que Rivlin hasta bromeó con "el deseo" que tendría su hijo de estar con el presidente "del país que dio al mundo a Diego Maradona y a Lionel Messi".
Fernández llegó el miércoles último a Israel para participar junto a otros 40 líderes mundiales del Quinto Foro Internacional del Holocausto, que se realizó ayer.
Tras participar de ese evento internacional, que contó con discursos del presidente ruso, Vladimir Putin; del francés Emmanuel Macron; y del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, entre otros, Fernández y parte de su comitiva estuvieron ayer en su hotel con el principal líder de la oposición israelí, Benny Gantz.