Unidad Ciudadana fue noticia ayer en la jornada de las elecciones primarias, al proclamar su triunfo en la interna contra peronismo tradicional, el de los intendentes, que impulsaba a Alejandro Bermejo como precandidato a la gobernación. Si no hay grandes cambios, el 29 de septiembre representará al Frente Elegí en las elecciones generales y le disputará la conducción de la provincia al oficialismo, con Rodolfo Suárez a la cabeza.
La disputa fue cerradísima. Al cierre de esta edición y con 50% de las mesas escrutadas, la victoria de Fernández Sagasti era por casi 3 puntos contra el intendente de Maipú: 17,4% contra 14,5%.
Pasadas las 0.30, el tándem Fernández Sagasti-Jorge Tanús salió a cantar victoria. Visiblemente emocionada, la candidata agradeció el acompañamiento y convocó al espacio del Frente Elegí Sumar, con quienes no tuvo ningún tipo de comunicación, a diferencia del oficialismo, donde Omar De Marchi visitó el búnker radical y felicitó a Rodolfo Suárez, el candidato de Alfredo Cornejo.
"No nos comunicamos, pero eso no quiere decir que no lo vayamos a hacer. Cada uno tiene sus tiempos y vamos a trabajar todos juntos", acotó la candidata.
Ya en modo campaña, como la principal opositora, sostuvo que queda "pensar y trabajar incansablemente en cómo solucionar los problemas de los mendocinos, cómo hacer para que el sueldo llegue a fin de mes, cómo generar empleo. Vamos a devolverles la esperanza".
También habló sobre la porción del electorado que no eligió al frente o tampoco fue a votar y sostuvo que insistirán en estos meses de campaña para cosechar más votos.
Y también disparó contra su rival Suárez: "Queremos debatir con los candidatos" sobre los problemas de Mendoza, sostuvo, en referencia a sus críticas a la "poca" participación del intendente de Capital como cabeza de campaña por haberse resguardado en la figura del gobernador Cornejo.
El conteo fue "voto a voto" y fue advertido por Fernández Sagasti en su primera aparición con los medios a la tarde. Indicó que los fiscales kirchneristas tenían un trabajo muy importante para hacer, teniendo en cuenta que la contienda sería reñida en los departamentos y que el resultado terminaría siendo ajustado.
Pasadas las 20.30 apareció en el búnker Lucas Ilardo, diputado provincial y uno de los referentes del kirchnerismo en Mendoza, quien auguraba cautelosamente una victoria del espacio de Unidad Ciudadana, con la buena performance de la fórmula a la gobernación, pero también traccionada por algunos de los nombres propuestos para las intendencias.
Allí daba con entusiasmo "buenos datos" en comunas del Gran Mendoza y el Este, como Capital, Las Heras, Guaymallén, Luján, Godoy Cruz, La Paz, Santa Rosa, San Martín y Junín; que les darían a Fernández Sagasti la victoria. Para el peronismo de los intendentes, San Rafael y Maipú no les alcanzarían –como sí lo fue en 2017- para ganar el mano a mano.
El cargado de datos oficiales fue bastante lento, pero había comenzado con una victoria de Bermejo en las primeras mesas escrutadas. Fue a las 23 cuando pasó al frente Fernández Sagasti y el búnker explotó en festejos. A partir de allí, la tendencia sería cada vez más marcada.
Ahora la disputa será por quién maneja el peronismo
El resultado de esta interna sin dudas es muy importante por la elección, pero en los dos bandos que se disputaron la contienda sabían que la apuesta era aún mayor: el control del partido. En ningún de los últimos años electorales el kirchnerismo logró acuerdos con el peronismo ortodoxo y en las internas terminó perdiendo contra el aparato de los "caciques", que se apalancó en las victorias de los departamentos más populosos.
Precisamente sobre el futuro interno del PJ, Jorge Tanús, candidato a vicegobernador, sostuvo que esta victoria reconfigura el escenario por el hecho de que Anabel "ganó una interna a una dirigencia que lleva 20 años al frente del PJ".
"Se ha dado una renovación generacional y un cambio de género. Alejandro era el mejor candidato que podíamos tener enfrente y Anabel ganó la interna", analizó.
Tras la dura derrota de 2015 a manos de la alianza liderada por el radicalismo y el Pro, el PJ se agrietó y surgieron algunas reconfiguraciones. De la "liga de los intendentes", conformada por los hermanos Félix y Bermejo, Roberto Righi y Martín Aveiro, se fueron el ex vicegobernador Carlos Ciurca y Tanús, quienes conformaron Construyendo Mendoza.
En 2017, el PJ de los intendentes ganaría solamente por 2 puntos en las primarias abiertas contra el kirchnerismo, que fue en ese momento solo, y tercero quedó Tanús. Pero es importante tener en cuenta que en 2015 la ventaja entre el PJ y el sector de Cristina y Néstor Kirchner había sido de más de 10 puntos.
De esta manera, la unión de Ciurca y Tanús con el kirchnerismo deviene a priori en una victoria contra un sector ortodoxo que sin dudas ha perdido fuerza en el propio partido. En Unidad Ciudadana comienzan a marcar un nuevo liderazgo, con figuras nuevas, pero además con el retorno de viejos conocidos.