El Frente para la Victoria (FpV) decidió llevar al seno de la Comisión de Juicio Político la embestida gubernamental contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia.
Para ello, la Casa Rosada ordenó cambiar las autoridades de dicha comisión y poner el frente de la misma a una de las diputadas preferidas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y por el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro. Se trata de la mendocina Anabel Fernández Sagasti, de 31 años, quien desde ayer sumó un nuevo cargo de alta responsabilidad a su corta trayectoria política.
Cara visible de La Cámpora en el Congreso y en su provincia, Fernández Sagasti remplazó a la marplatense Adela Segarra, quien tuvo un flojo papel el año pasado a la hora de frenar la lluvia de pedidos de enjuiciamiento que pesaban sobre el vicepresidente Amado Boudou.
Además, de conducir desde ayer Juicio Político, la joven mendocina ya preside la comisión de Legislación General, es vicepresidenta de la Bicameral de Implementación del nuevo Código Procesal Penal y sustituyó a De Pedro como representante del kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura cuando éste juró en el gabinete nacional.
La decisión de ir contra la Corte no la planteó ella sino otra diputada del núcleo duro del kirchnerismo, la porteña María del Carmen Bianchi, quien solicitó que, en la próxima reunión, la Comisión de Juicio Político se aboque al análisis de “las denuncias públicas que fueron adquiriendo mayor volumen y constancias sobre el estado de salud que se refieren al miembro más antiguo de la Corte Suprema”, es decir Carlos Fayt, de 97 años.
Bianchi se hizo eco así de las denuncias realizadas por el periodista Horacio Verbitsky, del matutino Página 12, sobre la supuesta incapacidad del veterano juez para cumplir con su rol. “Realmente es una situación compleja. Fallecieron dos miembros de la Corte y un tercero renunció. Tenemos que encontrar una salida que incluya madurez política, y analizar el pliego de un nuevo miembro, algo que aliviaría en parte esta cuestión”, añadió luego Bianchi.
Sobre Fayt pesan dos pedidos solicitados por el diputado de Nuevo Encuentro (aliado K) Carlos Raimundi el año pasado: uno para realizarle una pericia psico-física debido a su avanzada edad y otro planteo por mal desempeño, los cuales podrían disparar el proceso de destitución si así lo decide el oficialismo. A ellos se suman otros dos requerimientos presentados también en 2014 por Aníbal Fernández cuando era senador.
La nueva titular de Juicio Político, Fernández Sagasti, se comprometió a tomar la inquietud de Bianchi. “Vamos a actuar en base a las demandas existentes. Nosotros estamos estudiándolas todas y dependiendo de qué diga cada una, la comisión determinará de qué forma actuar”, dijo en la breve reunión de ayer, que no duró más de 15 minutos.
Fayt no es el único miembro de la Corte que está en la mira de los diputados K. Ricardo Lorenzetti también podría ser investigado por la Comisión de Juicio Político a requerimiento del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien considera que es “causal de mal desempeño” si se comprueba que Fayt no firmó en la sede de la Corte la acordada por la cual el mes pasado todos los miembros dejaron por cuatro años más la presidencia del Máximo Tribunal en manos de Lorenzetti.
La oposición no dejó pasar la maniobra oficialista de usar la Comisión de Juicio Político como ariete contra la Corte. La macrista Laura Alonso sostuvo que el intento del FpV de ir contra Fayt “es inviable” ya que el oficialismo no tiene los dos tercios en el recinto para poder destituir al longevo magistrado.
“Nosotros vamos a insistir con los pedidos de juicio político que hemos presentado contra Boudou, el canciller Héctor Timerman (por el Memorando con Irán) y la procuradora Alejandra Gils Carbó”, dijo Alonso. En tanto, el radical Manuel Garrido apuntó directamente contra la legisladora de La Cámpora. “La nombran porque el Gobierno necesita a alguien que haga el trabajo sucio”, sostuvo.
Perfil
Anabel Fernández Sagasti es abogada, graduada en la Facultad de Derecho de la UNCuyo. En 2009 comenzó a militar en la agrupación junvenil La Cámpora junto a su pareja, el diputado provincial Lucas Ilardo. En 2011 fue elegida diputada nacional bajo el padrinazgo de la Casa Rosada.