Alberto Fernández aprovechó su visita a Madrid como vidriera internacional: se preocupó por hacer saber que, si es elegido presidente, pagará las deuda del país, aunque sin mayores costos sociales, y aprovechó para lanzar dardos a su rival, Mauricio Macri: dijo que dejará un 40% de pobreza, unos 15 puntos más que en 2015.
En una conferencia que brindó en el Congreso de los Diputados de España, admitió que hay muchos inversores y operadores financieros que están "preocupados" sobre lo que él va a hacer con la deuda si llega a la Casa Rosada y al respecto afirmó que en un eventual gobierno suyo la Argentina va a "cumplir y honrar la deudas, como siempre", pero advirtió: "No nos pidan que lo hagamos a costa de más deterioro de nuestra gente y postergando más a los argentinos, porque ya mucha postergación tienen".
Como un rey
El postulante del Frente de Todos fue recibido en la Sala Constitucional del Parlamento español entre gritos de "¡Alberto presidente!" y "¡Vamos a volver!".
Fernández llegó acompañado por su reducida comitiva, integrada por el diputado nacional y exgobernador bonaerense Felipe Solá y por el dirigente Miguel Cuberos, además de miembros del grupo parlamentario de Izquierda Unida Podemos; entre ellos, el argentino Gerardo Pisarello, que tiene un cargo destacado como miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados.
Integración
"Tenemos que ver cómo construimos ese vinculo entre el Mercosur y la Unión Europea, pero respetando los intereses comunes", señaló Fernández durante su exposición, y en este sentido señaló que la integración debe lograrse "pero no a costa de seguir perjudicando a la Argentina".
“El hecho de que Argentina sea parte del grupo de Lima, y esté tan condicionada a las políticas norteamericanas, nos ha hecho retroceder mucho como país”, aseveró y señaló que “esto no quiere decir que este planteando una mala relación con Estados Unidos, sino una relación madura”.
Opinó que el Mercosur “no está funcionando bien” por las circunstancias políticas que hay en Brasil, donde gobierna Bolsonaro, y la Argentina. Pero aclaró que más allá de los gobiernos, hay que “volver a integrar a los pueblos”.
"Tengo mucho interés de que el Mercosur y la Argentina vuelvan a vincularse con Europa", afirmó Fernández, pero alertó "hay una primera tarea que es reconstruir la unidad latinoamericana".
Sin embargo, subrayó que en 2005, el gobierno de Néstor Kirchner, "fue el Gobierno del cual yo fui jefe de Gabinete. Y la que lo volvió a motorizar fue Cristina Fernández de Kirchner en 2011, generando un nuevo encuentro de la Unión Europea con el Mercosur hasta que ahora parece haber un atisbo de acuerdo", destacó.
Improvisados
“Cuando termine el mandato actual vamos a tener una Argentina con un 40% de pobres, con una economía en recesión y una inflación anual del 57%. Vamos a tener que trabajar mucho, pero si hay algo que los argentinos sabemos es arremangarnos y salir del pozo”, dijo Fernández.
El postulante presidencial, que en las PASO del 11 de agosto último le sacó a Macri una ventaja de 16,5 puntos porcentuales netos (es decir sin contar los votos en blanco), fue invitado a realizar una conferencia en el Parlamento español bajo el título "América Latina y Europa: desafíos del proceso de integración", coorganizado por la Universidad Complutense de Madrid y el Observatorio de Derechos Humanos en América Latina.
"Lo que ocurrió es que desde que el gobierno (de Macri) asumió el poder, es que la economía no paró de retroceder", sostuvo el exfuncionario kirchnerista y agregó: "Lo único que ha producido Macri en estos años son cinco millones de nuevos pobres".
A pesar de ello, celebró que la Argentina sea "el primer país del continente que se pone de pie y reacciona" contra las políticas neoliberales, votándolo a él y a su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner.
Después de esa conferencia, Fernández se reunió con el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, también socialista.