Más de cien mil personas en cuatro días, 300 puestos con juguetes de todo tipo, interminables colas en cada uno de ellos y un gasto promedio de 300 pesos por persona. Ese fue, a grandes rasgos, el balance de la ya clásica Feria del Juguete de Guaymallén, que entre el viernes y el lunes estuvo en el Predio de la Virgen.
Pero también dejó otra cara. Entre la tarde del lunes y la mañana de ayer, trabajadores de la Municipalidad de Guaymallén retiraron del lugar y sus inmediaciones más de 60 mil kilos de basura.
"Había desde los empaques y las cajas de los juguetes hasta botellas de plástico y restos de comida. La Municipalidad ya limpió todo, pero durante el fin de semana ni siquiera se podía salir a la calle", destacó Manuel, vecino de la calle Bandera de los Andes. Como él, varios vecinos de esa zona de Guaymallén reiteraron sus críticas sobre el estado de la zona durante el fin de semana.
El secretario de Obras y Servicios públicos de la comuna, Federico Sampieri, reconoció que la basura recolectada fue mucha, aunque resaltó el trabajo del operativo de recolección.
"Para la próxima Feria del Juguete, que va a ser en agosto para el Día del Niño, ya va a estar vigente el pago de un sello tributario en la Municipalidad. Los feriantes van a tener que abonarlo y se destinará a la parte operativa de la feria: seguridad, instalaciones lumínicas y los servicios de limpieza", indicó el funcionario, quien resaltó que el valor rondará los 50 pesos y será algo "simbólico".
Megaoperativo
"A las 18 se fue el último puestero ayer (por el lunes) y en ese momento salieron los empleados a limpiar. Antes no podíamos empezar. Y estuvimos hasta las 11 de hoy limpiando", indicó Sampieri.
Los 60 mil kilos de basura fueron transportados en 10 camiones repletos de residuos. "Hay que tener en cuenta que sólo en la tarde del domingo llegaron cerca de 30.000 personas. La cantidad de residuos que genera una multitud requiere de cuadrillas especiales", señaló Sampieri, quien reconoció que se trató de personal que no pudo ser afectado a otras tareas para llevar adelante la limpieza.
En total, 15 empleados del sector de Espacios Verdes, cuatro camiones, un minicargas y 16 barredores (divididos en dos cuadrillas de ocho) participaron de los trabajos en el espacio verde que alojó -además de las 100 mil personas- 250 puestos de juguetes para que los Reyes Magos pudiesen hacer sus compras a último momento durante el fin de semana.
Pago de sello
El propio Sampieri recordó que la feria comenzó en Guaymallén hace cuatro años, luego de que los vendedores no consiguieran la habilitación para instalarse en calle Perú (Ciudad), lugar en el que cada año se instalaban con sus puestos desde mediados de los años 80.
"La Municipalidad (de Guaymallén) les ofreció el Predio de la Virgen, con todos los servicios y sin exigirles nada a cambio. Lo único que se les pedía era que estuviesen inscriptos y diesen factura, pero a Guaymallén no debían pagarle nada. Era una situación muy vulnerable en la que estaban en aquel momento, habían sido echados de calle Perú. Pero para la próxima Feria vamos a exigir el pago de un sello, de un monto tributario que tendrán que abonar en Rentas de la Municipalidad y que -calculamos- estará cercano a los 50 pesos por puesto. Ya no es la misma situación del principio, porque además tuvimos que desafectar a gente de otros lugares para este operativo", indicó el funcionario municipal.
Según el secretario de Obras y Servicios, el movimiento de los feriantes durante el último fin de semana tuvo un costo extra de entre 170 y 200 mil pesos para el municipio.
"No es que con el sello que vayamos a cobrar se pueda juntar ese dinero, pero es algo simbólico que servirá para aliviar gastos. Ese pago se va a reflejar en un servicio mejor tanto para el feriante como para el comprador", agregó.
El funcionario reiteró que si bien recién se está empezando a trabajar en la iniciativa, la idea es que para agosto de este año -en coincidencia con el Día del Niño, la otra "gran fecha" de la Feria del Juguete en Guaymallén- ya esté definido el canon.
La idea es que para la feria de agosto el espacio esté mejor distribuido, más delimitado y que se limiten la cantidad de puestos por feriantes. "Ellos coinciden en que viene mucha más gente de la que iba antes, y el lugar es estratégico porque conecta varios departamentos", sentenció Sampieri.
