Apenas encendemos el televisor, el teléfono o el monitor de la computadora, los videos y noticias virales impregnan nuestro cerebro.
Entonces el tsunami informacional no nos da tiempo ni a “masticar” de a poco y selectivamente lo que nos interesa leer.
En ese mix apabullante e instantáneo, las problemáticas de género parecen no dar tregua con los números y casos escalofriantes de femicidios (sólo una de las tantas cuentas pendientes en cuanto a género se refiere) que llegan desde la pantalla.
Sin embargo, cuando los famosos, celebrities y personajes mediáticos se meten para dar proyección o visibilidad (desde lo personal o laboral) a las problemáticas de género, muchos caen en la banalización (junto con el tratamiento de algunos medios) de un tema profundo y de fondo, que termina desdibujado.
¿Todo es malo o bueno? Según el cristal con el que se mire y de la manera en que se trate, más allá de la moda.
Lo último en noticias con aire de celebritie viene de la mano de una nueva campaña. ¿Te acordás del famoso tema “Wannabe”, de Spice Girls, que repercutió en la adolescencia de los ‘90?
Dos décadas después, volvió resignificado y con un mensaje claramente feminista. De la mano de la organización The Global Goals, se lanzó la campaña: #WhatIReallyReallyWant para reclamar por los derechos de las mujeres.
Según explica Silvina Anfuso, la directora de Género y Diversidad de la provincia, “la visibilidad de la problemática de la desigualdad de género es algo que viene tomando una difusión a escala mundial y por lo tanto políticamente correcta (gracias también a conquistas de las feministas) donde se ha logrado instalar en la agenda pública este tipo de temática social.
“En este sentido creo que todos (incluyendo muchos famosos) se hacen eco de una temática social que tiene que ver con los objetivos del milenio también establecidos, vinculados a la superación de una desigualdad que no puede negarse. Muchas de las personas que están en el mundo del espectáculo lo toman con esa mirada, pero no todos ni siempre”.
- ¿Considerás que contribuye a las problemáticas de género la difusión de un video, imagen o mensaje de un famoso o conocido?
- En principio sí, ya que da mayor visibilidad al tema para poder sostener esta temática en la agenda de los medios, y poder así proyectar las presiones necesarias, para ir modificando prácticas culturales y políticas de Estado, las mismas que tiendan a revertir esta situación de opresión o desigualdad social.
Sin embargo, también es cierto que en algunos casos terminan banalizándose o tomándose desde un lugar bastante superficial.
Cuando eso pasa, se pierde la profundidad de esta denuncia política y social, ya que se equiparan de manera errónea conceptos como si “igualdad de género” fuera una cuestión meramente de posición, o sólo un lenguaje, y no aquello que en realidad se vincula con desigualdades estructurales.
Si pensamos que por dar visibilidad mediática a un tema termina la posibilidad de reflexionar, y que hemos logrado los estándares de igualdad porque todo el mundo habla de eso, estaríamos cometiendo un gran error.
- ¿Por qué?
- Porque las modificaciones estructurales aún no ocurren: siguen habiendo desigualdades en todos los ámbitos, se siguen reforzando mayoritariamente las tareas domésticas sobre las mujeres, continúan los femicidios, y la explotación sexual sigue estando en primera línea, como una de las problemáticas más importantes.
También la autonomía en la salud de las mujeres respecto de su propio cuerpo está en veremos. Es decir seguimos estando en una sociedad claramente desigual.
Por lo cual esto contribuye a seguir manteniendo la agenda, a seguir visibilizando la problemática, pero corremos el riesgo de que se termine banalizando, incluso que pueda terminar perjudicando el contenido más profundo que tiene.
- ¿Se ha convertido en una moda en pos del rating de algunos formatos?
- Se puede correr el riesgo o peligro de que por ejemplo en algunos programas de chimentos, se termine hablando o sugiriendo que se va a hablar sobre la problemática de género, supuestamente escuchando todas las voces.
Sin embargo muchas veces, la mayoría de las mujeres en situación de violencia no se identifica con esas problemáticas que tienen que ver con seguir perpetuando más un rating, que ahondar y profundizar sobre un sistema que está maltratado.
Es decir terminamos buscando ciertos tips de orientación que terminan siendo superficiales, y que no conducen a la modificación profunda de las prácticas culturales que generan esto.
- ¿Con qué herramientas podemos valernos para dar profundidad al tema?
- El feminismo tiene que ver con una práctica ética, política y social en la que cada una de las mujeres va construyendo a partir de su adversidad (de manera individual y colectiva) cómo quiere vivir este proceso de liberación.
Entonces lo que necesitamos es acercar de alguna manera estas temáticas con el contenido que efectivamente vienen a aportar las corrientes feministas.
Una manera de que sea una guía de orientación frente a la posibilidad de un cambio social profundo, que nos permita vivir en relaciones más simétricas de poder, donde no existan relaciones de dominación.
Es importante comprender que no sólo basta con visibilizar las desigualdades o violencias de género sino que hay que empezar a encontrar por dónde están las respuestas para realizar estas prácticas.