La Sexta Cámara del Crimen condenó ayer a Juan José Galdeano (29) por el homicidio de su pareja Johana Fernández (27), a quien empujó a un barranco cuando estaban en "El Mirador" de El Carrizal, el 20 de setiembre de 2015.
Los jueces Aníbal Crivelli, Jorge Del Popolo y Marcelo Gutiérrez de Barrio, dictaron sentencia en la siesta de ayer siguiendo el criterio de la querellante oficial Claudia Vélez quien durante los alegatos había solicitado la pena máxima por los delitos de femicidio -homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género- y por otros delitos, también en contra de Fernández: privación ilegítima de la libertad, amenazas agravadas por el uso de arma y lesiones leves.
En cambio, el fiscal de cámara Fernando Guzzo consideró que se trató de un femicidio pero con el atenuante de la emoción violenta. Así, había pedido una pena de 32 años de cárcel, 25 años por el asesinato y otros 7 por las restantes causas: privación de la libertad, amenazas y lesiones.
En tanto que los defensores Pablo Cazabán y Juan Pablo Chales había solicitado absolución por el beneficio de la duda o una pena atenuada de 15 años.
Finalmente, ayer la Sexta Cámara condenó a Galdeano a prisión perpetua.
La muerte de Johana Fernández -una mujer que tenía cuatro hijos- se produjo el 20 de setiembre de 2015 a las 10.30 en el sector de El Carrizal conocido como "El Mirador", en el kilómetro 36 de la ruta provincial 61, en Luján.
Galdeano mantuvo una discusión con su pareja y la empujó a un barranco que tiene un profundidad de más de 30 metros.
"No me hagas esto"
Las lesiones que luego constató el cuerpo médico forense fueron fatales: politraumatismos, fractura de cráneo, hemoperitoneo, fracturas costales y luxación cervical.
"Por favor Dios, ayudame. No me hagas esto", fue la frase que dijo la mujer antes de caer y que fue escuchada por otra mujer que había ido ese mañana a El Carrizal.
Según contaron durante el debate dos hombres que acompañaban a la pareja, el móvil de crimen fue que uno de ellos -Humberto Aballay- mantuvo relaciones con la mujer y Galdeano los descubrió.
Aballay contó que la noche anterior los cuatro habían ido a bailar y, al salir en estado de ebriedad, decidieron ir a comprar más alcohol y trasladarse de Ugarteche a El Carrizal para hacer un asado matinal.
Al llegar a "El Mirador" la mujer bajó por una huella y luego él la siguió y la encontró unos 10 metros más abajo. Allí mantuvieron relaciones sexuales y fueron sorprendidos por Galdeano.
Entonces Aballay subió hasta la ruta donde estaba Oscar Perea -el tercer hombre-, esperándolos en el auto. En ese momento Galdeano empujó a su mujer y luego subió y les dijo "la maté".